La Plaza Mayor y las calles del centro resplandecían de limpias, brillaban para ser exactos, porque un ‘ejército’ de profesionales de la limpieza se afanaban en hacer real el eslogan de: Salamanca, culta y limpia.
Camiones con chorros de agua, camionetas limpiadoras y los profesionales a píe con escobón en mano, lograron que en dos horas, el centro de la ciudad estuviera inmaculado, como si por allí no hubiera habido Nochevieja Universitaria y miles de jóvenes disfrutando de la fiesta.
El Servicio Especial de Limpieza, que comenzó su trabajo de madrugada para adecentar la ciudad trabajando especialmente en la zona centro y en la del Multiusos por ser los lugares principales de la celebración, ha recogido 14.000 kilos de residuos.
1 comentario en «Ejército de barrenderos»
Llena de patanes y sucia