La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido este martes un juicio contra un hombre, F.S.M.M., su madre, M.C.M.M., y su esposa, M.L.L.G., por delito contra la salud pública. Las partes han llegado a un acuerdo para condenar a los procesados a tres años de prisión, cada uno de ellos.
Los hechos se remontan a enero del pasado 2016, cuando Policía Nacional les interceptó en su vivienda como punto de venta de estupefacientes mientras realizaba una redada contra el tráfico de drogas en el barrio de Pizarrales.
Ambas partes han llegado a un acuerdo para modificar las conclusiones. Se entiende que el hombre era el principal responsable de la venta y que las dos mujeres “venían asumiendo de forma aislada algún acto de venta de drogas”, en palabras de la fiscal. Es por ello que a ambas se les pide dos años de pena de prisión, el pago de una multa de 4.500 euros y seis meses de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
En el caso del acusado, se le pide tres años de condena penitenciaria con inhabilitación, el pago de la multa con el mismo importe y la misma responsabilidad personal subsidiaria. Se ha tenido en cuenta un atenuante por drogadicción, ya que “presentaba ligeramente mermadas sus capacidades por ingesta previa de estupefacientes” y el letrado de la defensa ha añadido un informe de la Cruz Roja que atestigua que F.S.M.M. se encuentra en un programa de desintoxicación desde el 2016.
Sin embargo, las acusadas no irán a prisión, ya que la fiscal no se opone a la suspensión de condena en su caso. M.L.L.G. deberá no delinquir durante tres años y M.C.M.M. durante cuatro, además de estar obligada a pagar la multa.
Texto y foto: P.C.M.