El nuevo hospital de Salamanca tendrá 863 camas de hospitalización, lo que supone 115 más que el complejo actual.
Estarán en las 507 habitaciones para pacientes que tendrá el centro, de las que el 56% serán dobles (286) y las 221 restantes, individuales (el 44% del total), lo que supone un aumento del 45 por ciento en comparación con las que hay en la actualidad.
La mayor parte de las camas (393) estarán en el área médica, y otras 302 en la quirúrgica. En el área materno infantil habrá 80 y 70 en la UCI. Las demás se reparten en psiquiatría (18), consultorios (170) y salas de curas (27).
Así lo ha explicado este miércoles el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, que ha visitado la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca para hacer una presentación del contenido del nuevo hospital de Salamanca y su distribución a los profesionales sanitarios. El consejero ha asegurado que la obra está “muy avanzada” y que en 2018 comenzarán a hacer el traslado.
El consejero considera que el nuevo hospital es una inversión de gran importancia para la provincia, con una dotación de 206 millones de euros. “Al finalizar el año estará ejecutado aproximadamente el 68% de ese presupuesto”, dijo y añadió que “el ritmo de inversión es razonablemente bueno, este año vamos a ejecutar casi 36 millones de euros”. También se está iniciando la adquisición del nuevo equipamiento con un valor de entre 90 y 100 millones de euros adicionales.
El nuevo hospital se va a orientar, como ha afirmado Sáez, a “procesos de ambulatorización, es decir, la disposición y la resolución de problemas sin necesidad de ingreso”. Aunque sí va a aumentar el número de camas y la confortabilidad (con más habitaciones individuales) y se va a mejorar la circulación gracias a la distribución del área técnica y las consultas externas. Del nuevo equipamiento ha querido destacar tres resonancias nucleares magnéticas, tres TAC de nueva generación, nuevos equipos de radioterapia y cirugía robótica.
Según ha anunciado, el hospital estará en funcionamiento en 2019, aunque “en diciembre de 2018 pretendemos que estén trasladados al área técnica del nuevo hospital las áreas de Laboratorio, Radiología, Endoscopias, Banco de sangre y Cocina”. A lo largo del 2019 se irán pasando otras áreas y, por último, hospitalización. A partir de ahí se procederá a la demolición del Clínico y la construcción del edificio de consultas externas.
Destino del Virgen Vega
El edificio del Virgen de la Vega acogerá transitoriamente las consultas externas. “El destino final del Virgen de la Vega será el que determine la tesorería de la Seguridad Social, que es la propietaria”, ha manifestado el consejero. Por último, el edificio que actualmente alberga el área de materno-infantil será el futuro área administrativa del hospital.
Texto y fotos: Paula Castro Morán
