El Ayuntamiento de Salamanca ha aprobado este viernes el proyecto de ordenanzas fiscales para 2018 en un pleno urgente y extraordinario. El proyecto ha salido adelante con los votos favorables de PP y C’s, fruto de su acuerdo programático, y ha contado con el rechazo del PSOE y Ganemos Salamanca, quienes mantienen que, lejos de congelar las tasas, producen una subida generalizada.
En la primera ronda de intervenciones, el concejal de Ganemos, Gabriel Risco, destacó que este proyecto de ordenanzas fiscales “supone una subida” de una decena de tarifas aunque el equipo de gobierno mantenga lo contrario. Pese a que se aprueban algunas alegaciones de su Grupo, han insistido en la reducción del 10% del IBI, así como de la modificación de la carga fiscal.
Fernando Castaño, concejal de C’s, recordó que en el acuerdo programático se acordó una congelación de impuestos durante cuatro años, algo que no significa tocar las tasas pero que, aún así, “no hay una subida de tasas, son una actualización del IPC”. El concejal señaló que esta subida ha sido a petición de las empresas concesionarias, algo que el socialista José Luis Mateos criticó.
El otro tema, a parte del IBI, que se repitió más durante el pleno fue la tasa del agua. Mateos recordó que el agua subió 8,53% mientras que los salarios aumentaron solo el 4%. “Les van a exigir a los ciudadanos casi el doble de esfuerzo”, remarcó. Por estas y otras razones, el PSOE manifestó su voto en contra, ya que es “insuficiente” el esfuerzo realizado por el equipo de gobierno. “No tienen sensibilidad social”.
Para concluir, Fernando Rodríguez, concejal delegado de Hacienda, manifestó que había recibido un total de 29 alegaciones, de las cuales 17 eran reiterativas. Argumentó la desestimación de varias de ellas por exponer cuestiones ya recogidas en las ordenanzas y por abaratar precios que ya están reducidos. El concejal añadió que las tasas se actualizan “por compromisos contractuales del Ayuntamiento, no por hacer un favor a las empresas” y que algunas de las tasas que se suben no son muy utilizadas por los usuarios.
Durante la segunda ronda, Gabriel Risco manifestó que el pacto ya recoge una reducción del IBI del 5% y que, por tanto, “no será tan tremendo para las arcas municipales”. Reiteró su petición de hacer un estudio para ver el umbral del valor catastral en distintos usos que sería conveniente elevar y recordó a Rodríguez que no se trata de llegar a “esa caricatura” de subir el 60% de los usos no residenciales que él manifestó previamente.
Fernando Castaño destacó que el agua en Salamanca es un 35% más barata que la media ante las insistencias de los grupos de la oposición en su subida y en el hecho de que algunos contribuyentes pagan el doble por tener dos contadores. Ante un ataque que lanzó al Grupo Socialista, Mateos le preguntó si “¿hacer propuestas es diabólico?” y añadió “nosotros vamos a seguir siendo propositivos”. El edil insistió en que su Grupo busca un modelo diferente de ciudad que apueste por la financiación “estable, coherente y con progresividad fiscal”.
Para finalizar, Fernando Rodríguez manifestó que, cuando acabe este mandato, los cinco grandes impuestos municipales “habrán sido congelados o habrán sufrido rebajas”. Por último, explicó que la bajada del IBI se hará en 2019 porque “será más asumible” debido a la reforma legal de la plusvalía y la amortización de deuda.
Texto: Paula Castro Morán
