Opinión

La mariposa y el atún

Foto: www.tatutajesgeniales.com

 

[dropcap]Q[/dropcap]ué criaturas todas aquellas de la familia de los lepidópteros. Espléndidas. Nocturnas, diurnas, monocromáticas o full color. Magníficas. No me sorprende nada en absoluto que tengan que seguir un complejo proceso de metamorfosis para llegar a convertirse en eso, en una mariposa.

 

Un campo de desarrollo claro sí tienen. Las imaginamos más gráciles de lo que son, porque van alocadas. Quizá al ser tan bonitas no vuelan, son arrastradas por un vendaval de euforia. Tan bonitas… Bueno, si nos ponemos exquisitos, las alas. En realidad es eso lo bonito. Las alas. Por su físico no dejan de ser una mosca estilizada cualquiera, que no digo que feas pero… Las alas.

Comienzan siendo un huevo depositado en la planta que servirá de alimento cuando se haga oruga. Gente previsora esta. Cuando está lista, quita el vaho de las ventanas, las rompe y repta fuera de la cáscara. Ah, se la come. Orugas, ya dije. A masticar todo lo masticable. Hojas, tallos, flores, frutos… Así hasta que se deshacen del abrigo las 4 o 5 veces que les queda justo.

Alimentadas y creciditas rondarán el sueño que lo cambiará todo. Buscarán un lugar adecuado para saciar esas ganas locas de tejer que de repente les han asaltado. No tienen ni idea de que poco después cambiarán la mantita que las cobijó un par de semanas, o de meses según los casos, por un regalo sorpresa.

¿Sabes lo que sucede durante la siesta?

Comienzan a digerir de otra manera. Se auto-fagocitan. El baile de células termina por hacer posible una cabeza nueva, con otros ojos, otro cuerpo, otros pies, unas antenas… Y alas. Dos pares a estrenar.

Del huevo ya sabe salir. Lo aprendió de larva. En cuanto este permita imaginar lo que se esconde al otro lado podrá resquebrajarse, podrá salir hecha todo un imago. Frágil, pero son solo unos minutos. Podrá. Mariposas. ¿Sabes? He leído que vuelan y vuelan hasta que agotan todas sus energías antes de morir. Parece sensato.

Ilógico sería lo contrario. Que siendo lo que son, siendo como son, prefieran la siesta. Que viéndose aun con las alas frescas no rompan la crisálida para ver qué sucede ahí fuera. Que a quien a cambio de solo unos minutos consigue unos vigorosos remos de volar, se le pase por las antenas volver al huevo.

Tenemos mucho que aprender de las delicadas mariposas. Nosotros sí somos capaces de pensar en dar pasos atrás. Que como dentro de la cáscara no se está. Que a ver si me van a salir alas y voy a poder volar. Que si esto me va a suponer dejar de reptar. Que si voy a tener que respirar flores. Que si la energía solo me va a llevar hasta tan lejos como pueda llegar…

De poder aprender una sola cosa de ellas, voto por seguir su dirección. Salir de cada huevo. El camino contrario hace capullos.

Ah, por aclarar el título. Los atunes no pintan nada.

Más información, aquí

moveyourself-coaching.com

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Te recomendamos

Buscar
Servicios