Se acerca la noche más brillante del año y es el momento de pensar en el plan que vamos a disfrutar junto a nuestros amigos y familiares. Nochevieja es un momento para compartir la alegría de un nuevo comienzo y Salamanca ofrece diversas opciones para pasarlo en grande, ya sea en un cotillón, en una cena de gala, en una experiencia gastronómica o bajo los focos de un pub.
Salamanca es una ciudad relativamente pequeña en la que abundan los pubs de pequeño tamaño, lugares que se llenan hasta completar aforo en la noche más festiva del año. Muchas personas prefieren asegurarse un plan antes que deambular por las calles en busca del bar ideal. Para ellos, los cotillones que ofrecen los bares de ocio nocturno son la mejor opción.
Estos cotillones tienen un precio que oscila entre los 35 y los 50 euros y ofrecen la garantía de tener un espacio con todas las comodidades. Suelen incluir barra libre, bolsa de cotillón, canapés y servicio de guardarropa. Algunos de ellos se celebran en un solo establecimiento, como es el caso de Camelot (50 euros) o The New Salon del Café (42 euros), que además incluye un delicioso chocolate caliente. Otros, por el contrario, incluyen varias opciones para ir de un sitio a otro, como es el cotillón de Gatsby y La Hacienda (50 euros) o el Gran Cotillón Plaza y La Reina (Kandhavia, Bisú, Puerto de Chus, Cvm Lavde y Atahualpa, por 35 euros).
Los más tradicionales, aquellos que celebran la cena de Nochevieja en su casa o en la de algún familiar para luego juntarse con sus amigos después de tomar las uvas, también tienen su espacio. Para los que no les agrada la idea de pagar una entrada que, probablemente, no van a amortizar, siempre pueden irse de bares. Puede que Salamanca sea una ciudad pequeña, pero es famosa por su notable ocio nocturno y sus diversas alternativas. Numerosos pubs no celebran cotillón y tienen su establecimiento abierto para todo aquel que quiera entrar y salir a su antojo.
Bares abiertos sin cotillón se pueden encontrar en varias zonas, como Bordadores, Gran Vía, calle Varillas, San Justo o calle Prior. Nombres tan populares como TBO, El Gran Café Moderno o Barvel. Los interesados pueden, posteriormente, tomarse el tradicional chocolate con churros de camino a casa en una de las múltiples churrerías de la ciudad o en cualquier cafetería.
Pero estos bares no son los únicos que ofrecen esta opción. Los hoteles también tienen sus propias fiestas de Nochevieja, tanto para visitantes como para habitantes de Salamanca, y representan una alternativa para los fiesteros a los que no les gusta el ambiente de los locales nocturnos. Algunos hoteles ofrecen, a mayores, la posibilidad de pasar la noche en una de sus habitaciones y tomar un brunch especial de Año Nuevo.
Esta opción tiene un precio de entre 85 y 160 euros, aproximadamente, y suele incluir aperitivos, cena con menú especial, dulces navideños, cava, uvas de la suerte, bolsa de cotillón, animación musical, barra libre, chocolate con churros y sopa. Los hoteles que ofrecen esta celebración son el Hotel Helmántico (85 euros), Alameda Palace (147 euros), Hacienda Zorita (160 euros), Doña Brígida (145 euros) o Recoletos Coco (109 euros) entre otros.
Para aquellos que solo quieran cena, algunos hoteles ofrecen precios especiales sin el coste del cotillón y otros solo dan este servicio. Aunque para una verdadera experiencia gastronómica no es necesario irse a un hotel. En Salamanca hay más de un decena de establecimientos hosteleros que preparan un menú especial para despedir el año.
Texto: Paula Castro Morán
