Durante los meses de otoño e invierno, aumenta la actividad asistencial en los centros sanitarios de Castilla y León, entre otras muchas causas, por coincidir con las semanas de mayor incidencia de la epidemia estacional anual de gripe. Esto puede ir asociado a un incremento de las atenciones en los servicios de urgencias y de las hospitalizaciones.
La incidencia semanal de la gripe, según los datos aportados por el Programa de Vigilancia de la Gripe de la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León, indica que las semanas epidemiológicas 45, 46 y 47 transcurrieron sin actividad gripal significativa, experimentándose un aumento en la semana 48 motivado sobre todo por el incremento de casos entre la población infantil. No obstante, no se superó el umbral epidémico hasta la semana 50 -correspondiente ya al periodo entre el 11 y el 17 de diciembre de 2017-.
En la semana 50, la tasa de incidencia estimada para Castilla y León superó el umbral epidémico. Los virus detectados fueron mayoritariamente del tipo B, afectando principalmente a niños. Se apreció circulación esporádica de virus AH3 en adultos.
En la semana 51, la tasa de incidencia estimada para Castilla y León siguió por encima del umbral epidémico. Aunque los virus del tipo B fueron predominantes se detectaron por primera vez en la Red Centinela virus del tipo A. «La tasa de incidencia estimada para Castilla y León ha aumentado de forma importante en la semana 52 y la población más afectada sigue siendo los menores de 15 años», indica la Junta.
Para hacer frente a esta situación, la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha un ‘Plan de contingencia de invierno 2017-2018’, cuyo objetivo es organizar la actividad sanitaria para garantizar, en todo momento, la calidad asistencial. Y su vigencia se extiende durante el período de mayor incidencia gripal, desde comienzos de octubre hasta finales del mes de enero. En caso de que fuera necesario, el plan se extenderá más allá de estas fechas.
La actividad de urgencias y los ingresos hospitalarios son «similares a los de otros años en esta época». Se han puesto en marcha diversas medidas enmarcadas dentro del ‘Plan de contingencia de invierno 2017-2018’ y disponibles para su aplicación tanto en atención primaria como especializada.
Se han puesto en servicio 89 camas más que en el inicio del Plan en los hospitales Clínico Universitario de Valladolid, Hospital de Soria, Complejo Asistencial de Ávila, Hospital del Bierzo, Universitario de Salamanca, Hospital de Segovia, Medina del Campo y Zamora.
Además, se han reforzado las plantillas en ocho de los hospitales con 79 profesionales: 40 enfermeros, 38 técnicos en cuidados de enfermería y un celador.