La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, critica la falta de liderazgo por parte de la Dirección General de Tráfico y del Ministerio de Fomento ante la gestión de la nevada realizada por la concesionaria de la AP-8 el pasado sábado, lo que provocó que miles de personas quedaran atrapadas durante horas en la carretera.
CSIF entiende que el primer responsable es la empresa concesionaria, puesto que dispone de los recursos para que estas situaciones no se produzcan. Se da la circunstancia de que esta concesionaria participó de las radiales ‘rescatadas’ por el Gobierno, R3 y R5. Por tanto, «desde CSIF lamentamos que el erario público y los ciudadanos tengan que pagar los platos rotos de una gestión privada y una política dirigida a la privatización».
En todo caso, «y ante la inoperancia demostrada por parte de la concesionaria de la autopista, la DGT y Fomento deberían de haber impuesto su criterio, con la información de la que se disponía», asegura.
Se da la circunstancia de que la Dirección General de Tráfico gestiona las cámaras dispuestas a lo largo de la autopista y, por tanto, «se contaba con la información sobre la situación de la tormenta y el estado de la vía. En este sentido, como responsable último de la circulación, la DGT debería haber dado orden a la Guardia Civil de cortar el tráfico«.
En este sentido, CSIF pone en valor la eficacia de la Unidad Militar de Emergencias, Protección Civil y de la Guardia Civil en la resolución del monumental atasco. «Sucesos como este deben servir para tomar nota y poner al frente de nuestras administraciones públicas responsables políticos y gestores con la debida experiencia», concluye.