El centro de arte contemporáneo de Salamanca, DA2, inaugura este viernes la exposición “Un viaje de largo recorrido”, una muestra del fotoperiodista Alberto Prieto que incluye 48 fotografías y un audiovisual.
Con amplia experiencia como fotógrafo en prensa diaria, en la actualidad Alberto Prieto está establecido como fotoperiodista independiente. Su trabajo se ocupa particularmente de documentar situaciones de denuncia social, desarraigo, migraciones, exclusión social, guerras y posguerras.
Los últimos años se ha especializado en la cobertura de la guerra en Siria e Iraq donde ha viajado en diversas ocasiones y desde donde ha publicado para medios internacionales.
Ha trabajado en países como Siria, Iraq, Turquía, Afganistán, Sierra Leona, Liberia, Guinea Bissau, Mauritania, R.D. Congo, Gambia, etc. Sus fotografías se han publicado en medios como The New York Times, The Telegraph, The Washington Post, Die Welt, Knack, El País, El Mundo o La Vanguardia, entre otros.
Ha realizado numerosas exposiciones tanto colectivas como individuales, la última de ellas en el Museo Art Nouveau y Art Déco – Casa Lis de Salamanca “Los Desastres de la Guerra. Ayer y hoy” junto con el maestro Goya. Compatibiliza sus proyectos personales con conferencias y talleres.
Paralelamente ha abordado la fotografía minutera construyendo su propia cámara, una caja de madera que sirve a la vez de cámara y de laboratorio de revelado, en un acercamiento a los orígenes de la fotografía investigando los procesos analógicos antiguos.
La muestra
La exposición que se muestra en el DA2 se podrá visitar hasta el 1 de abril en la Sala 8 del centro de arte.
Tal como explica Alberto Prieto, “las fotografías que se exponen aquí han sido creadas con mejor o peor fortuna; pero todas son fruto de la pasión y de un, muchas veces arduo, trabajo de búsqueda”. La muestra incluye algunas obras de hace bastantes años que hablan de sus anhelos de entonces: el sentimiento de cercanía a los desheredados, a los nunca nombrados, a los hijos de las guerras.
También el viaje en sí forma parte de la exposición, la curiosidad, la aventura, el desafío e incluso el romanticismo. Esa curiosidad llevó a Alberto Prieto a viajar a Kabul, Monrovia, Argel o Kiev para ver cómo se vive en esos lugares.
Tal como explica él mismo, “el viaje es conocimiento. Del lugar físico, de otras personas y de uno mismo. Uno se redescubre en la lejanía del confort del hogar. Durante años trabajé como colaborador gráfico en medios de comunicación de mi ciudad y viajaba en mis vacaciones. Lo hice por mi cuenta. Me interesa conocer por qué el ser humano es capaz de bombardear Siria o Yemen, de permitir que miles de personas mueran en el mar huyendo de la guerra, o de esclavizar y prostituir a sus semejantes. He conocido el lado oscuro del hombre y trato de documentarlo aunque a menudo no queramos conocerlo. Como si no pensar en ello nos eximiera de nuestra parte de responsabilidad.”