- El expresidente de la CEOE obtendrá el Segundo grado “por buen comportamiento”
- El exasesor de urbanismo en el Auyuntamiento de Marbella, por el avanzado cumplimiento de su condena
Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la patronal CEOE, saldrá de la cárcel de Soto del Real por haber cumplido ya un tercio de su condena. El que fuera condenado a más de ocho años de cárcel en 2015 en el marco de la ‘operación Crucero’ estará próximamente en un régimen de semilibertad, tal y como lo ha autorizado la Audiencia Nacional.
A Díaz Ferrán le han concedido el segundo grado tras cumplir un tercio de su condena de más de ocho años de prisión y mantener un buen comportamiento en los cinco años que ha estado interno, así como estar dispuesto a colaborar con una entidad sin ánimo de lucro. Cuando salga de Soto del Real, se le vigilará a través de una pulsera telemática con el fin de que no tenga que desplazarse hasta el centro penitenciario todos los días.
Entre otras cuestiones, el expresidente de la patronal está condenado por su implicación en el caso Marsans. Actualmente, tiene 75 años y padece varias enfermedades. Durante su estancia en prisión ha aprovechado para estudiar economía a distancia.
Por otra parte, el juez de Vigilancia Penitenciaria ha concedido a Juan Antonio Roca el tercer grado después de que ingresara en prisión hace más de una década. Podrá salir durante el día de la cárcel para colaborar con Cáritas en programas de reinserción de reclusos. Está será el primer paso de Roca antes de conseguir la libertad condicional.
Esta decisión se basa en el “avanzado grado de cumplimiento de la pena”, según ha indicado el juez Castro, además de en una positiva evolución del preso, el pago de la multa por responsabilidad civil y el arrepentimiento por sus delitos.
Juan Antonio Roca, exasesor de urbanismo en el Ayuntamiento de Marbella en la época de Jesús Gil y de Julián Muñoz, y cerebro de la mayor trama de corrupción urbanística de España, el ‘caso Malaya’, también se ha mostrado voluntario para colaborar con Cáritas Málaga en el centro Nuestra Señora de la Merced, donde se acoge y se ayuda a reinsertar a reclusos.
Esta actividad, según han señalado, servirá como continuación del tratamiento de Roca así como de servicio para la sociedad, de modo que podrá usar sus conocimientos para asesorar jurídicamente y realizar otras actividades como acompañar a los usuarios, ayudar en tratamientos y poner un piso tutelado para quienes no hayan logrado la reinserción.