El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lamentó este sábado que España tenga un Gobierno «vacío de ideas pero lleno de corrupción» y que además se encuentra «agotado», y que ha puesto de manifiesto que «la Gürtel era al PP lo que el PP era a la Gürtel». Según Pedro Sánchez, que participó en Valladolid en una asamblea abierta para hablar fundamentalmente de las pensiones, garantizó que los socialistas continuarán denunciando «la corrupción del PP en Castilla y León y en todo el país».
ICAL / VALLADOLID. Pedro Sánchez abogó porque la izquierda «gane la confianza de todos los españoles» independientemente de que decidan votarles o no para poder atender los problemas de España que «crecen y crecen». En este sentido, Sánchez expresó su preocupación especial por los índices de la desigualdad que están creciendo en los últimos años de Gobierno del PP, tal y como recogía un informe conocido recientemente por Intermón Oxfam.
El secretario general del PSOE se preguntó «dónde está la recuperación económica justa» y denunció que el Gobierno ha utilizado la crisis «como excusa» para devaluar el estado del bienestar y reducir las condiciones laborales en el país. Igualmente, criticó el inmovilismo del Gobierno y aseguró que «un Gobierno que no hace nada, es un Gobierno que no es nada».
Ante esto, Sánchez aseguró que los socialistas propondrán «muchas soluciones a los problemas de la ciudadanía» con propuestas «audaces» pero también con la responsabilidad de ser un partido que ha gobernado durante más de 20 años del periodo democrático en España y que ha decidido «liderar la oposición y las grandes transformaciones del país desde los gobiernos municipales y autonómicos».
Como ya hizo anteriormente y en relación a las pensiones, Pedro Sánchez insistió en la petición del PSOE al sector financiero para que «arrime el hombro» para rescatar al sistema público de pensiones «como en su día hicieron los ciudadanos para rescatar a la banca», algo que consideró que es «de justicia fiscal y social». Además, incidió en la importancia no solo de garantizar que las pensiones no pierdan poder adquisitivo, sino que las prestaciones mínimas crezcan más que las máximas, con el fin de continuar sacando a la gente de la pobreza, como hizo el PSOE durante sus últimos mandatos.