[dropcap]J[/dropcap]esús Málaga, presidente del Centro de Estudios Salmantinos, y La Crónica de Salamanca inician una serie sobre monumentos, rincones, rutas y lugares ‘escondidos’ de nuestra ciudad bajo el título de: Salamanca, de la sombra a la luz
«La Salamanca del otoño de 1936 se convirtió en la capital de uno de los bandos en lucha y fue tal el aluvión de gentes que llegaron, que nada de extraño tenía ver a un personaje de ‘campañillas’ ocupando una modestísima habitación en cualquier casa céntrica de la ciudad. El Gran Hotel albergó a los personajes más distinguidos. Familias ricas cedieron sus pisos a ‘peces gordos’. La inmediata llegada de los embajadores alemán e italiano con sus cortejos de asesores, agregados, secretarios y ‘espías’, agravaría mucho el problema de habitación». Así describía Enrique de Sena el comienzo de la Guerra Civil en Salamanca.
El palacete del Paseo de la Estación pertenecía a una de las familias ‘bien’ de Salamanca. Se edificó a finales del siglo XIX, cuando esta zona de la ciudad comienza a tener auge debido a la construcción de la estación de tren, entre 1880 y 1886. Por este motivo, no extraña que el ‘chalet’ del Paseo de la Estación fuera el lugar donde se cuenta que se instaló el consulado de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta casa, que ahora está en semi ruina, que pesa un embargo sobre ella, que sus propietarios deben en impuestos cantidades considerables a las arcas municipales, fue mandada construir por Alfredo Sánchez Moyano, un abogado del Estado que llegó a gozar de tanto prestigio que fue nombrado delegado regio por el rey Alfonso XIII.
Así contaba la noticia El Adelanto un 27 de noviembre de 1923:
[box type=»shadow» align=»alignright» class=»» width=»»](…) como delegado regio para la represión del contrabando y defraudación en una de las seis regiones que para estos efectos ha sido divida España, había hecho la superioridad, y entre los elegidos para el desempeño de misión tan importante como delicada, figura nuestro antiguo y respetable amigo D. Alfredo Sánchez Moyano.
El Señor Sánchez Moyano ingresó mediante oposición, en la que obtuvo el número cuatro, en el Cuerpo de Abogados del Estado, el año de 1892, en las que también lucharon y vencieron, entre otros, D. Baldomero Gabriel y Galán, D. Marcelino Herrero y el marqués de Villalcázar. Actualmente el señor Moyano es jefe de Administración de primera clase.
Bien sabe el señor Sánchez Moyano, con cuyo fraternal afecto nos honramos, la sinceridad de estas líneas, fiel reflejo ellas de la pública satisfacción con que ha sido recibida la grata nueva de su elevada misión, en la que ha no dudarlo han de esperarle nuevos éxito.(…)[/box]
No es la única vez que el señor Alfredo Sánchez Moyano aparece en El Adelanto. También fue noticia su casa porque allí se cometió un robo mientras él y su familia estaban de descanso estival.
[box type=»shadow» align=»» class=»» width=»»]Como ya sabrán nuestros lectores, don Alfredo Moyano posee, en la avenida de Canals (paseo de la estación del ferrocarril), un lujoso chalet, señalado con el número 3, y en el que habita con su familia.
El señor Moyano, desde hace bastantes días, se encontraba acompañado de su distinguida familia, en el pueblo de Villar de Gallimazo, cercano a Peñaranda.
El chalet, pues, por ausencia de sus moradores, quedó deshabitado, y las llaves del mismo en poder de una antigua sirviente
Hay que advertir que el chalet se halla rodeado, en su fachada principal, de una verja de hierro, y por los lados, de una pared de bastante altura.
La versión más verosímil, es la de que los ladrones penetraron en el domicilio del señor Moyano por la galería encristalada del piso principal, rompiendo de ésta unos ocho cristales.
Se ha observado que por los huecos que dejaron los cristales, al ser rotos, no cabe el cuerpo de un hombre, habiendo quien supone que se valieron los cacos de un niño, introduciéndole por referidos huecos, y encargándose después el chico de abrir las puertas vidrieras de la galería.
En todas las habitaciones el desorden de muebles y objetos es completo, y muy especialmente en el salón-despacho del señor Moyano.
La mayor parte de los muebles, cómodas, armarios, etc., aparecen abiertos con fractura y como a golpe de hacha; los estuches donde se guardaban alhajas, se hallaron vacíos y en revuelto montón. […]
Junto a la cómoda que estaba cercana a una alcoba, se ha encontrado un hacha, con la que se supone que los cacos fracturaron los muebles.[/box]
La Avenida de Gumersindo Canals
El acontecimiento de la llegada del tren a la ciudad hizo que los salmantinos de todas las clases sociales tomaran por costumbre pasear por esa zona, donde se edificaron chalets con hermosos jardines.
El Consistorio decidió en 1906 llamar a esa nueva calle, que había nacido al abrigo de la estación de tren, la avenida de Canals, en honor al ingeniero Gumersindo Canals, que fue uno de los técnicos que trabajó en la construcción del puente Enrique Esteban y la Plaza de Toros. No sería hasta 1980 cuando el Ayuntamiento, ya democrático, le diera el nombre con el que era conocido, Paseo de la Estación, ya que durante la dictadura de Franco era la avenida del General Mola.
Ni los más viejos del lugar recuerdan cuándo fue la última vez que sus propietarios vivieron en esta bella casa del Paseo de la Estación, con su jardín diseñado, sus contraventanas venecianas, su mirador, sus dos regias plantas y su zona de servicio.
Es sabido que fue okupada hace unos años, que el Ayuntamiento la desalojó en abril de 2013. Además, limpió el jardín de la maleza, pero la naturaleza sigue su curso y ahora se encuentra, de nuevo, apoderado. Desde esta sección, Salamanca: de la sombra a la luz, queríamos poner en valor uno de las pocas viviendas, palacetes o chalets que aún salpican las calles y avenidas de la ciudad que fueron construidas a finales del siglo XIX.
Documentación:
Historia de Salamanca. V Siglo Veinte. Centro de Estudios Salmantino.
https://historiasdelcuartodeatras.
http://rumboalmisterio.blogspot.com.es/
http://bibliotecadigital.jcyl.es
ABC. 1926
Anuario Industrial-Mercantil.
Gaceta de Madrid.-Núm. 180. 1926
5 comentarios en «El chalet de la Estación y sus misterios»
Ideas, ideas…para esta singular casa.
Ya que está embargada por el impago de multas y otras cuestiones…quizás debiera ser comprada por el Ayuntamiento de la Ciudad para instalar en ella la «Casa de Alemania» en España.
Ya que en su día fue consulado alemán en tiempos «Oscuros» de España y de Europa…ahora, con una Alemania y Europa…amigas…sería un buen momento para contrastar la historia…ayer…guerras inciviles y guerras mundiales…hoy hermanados en un mismo proyecto.
Este hecho nos haría visibles en Alemania, especialmente en nuestra ciudad hermana de Würzburg…pudiendo servir de base para el intercambio de escolares, de exposiciones, de cultura compartida…
¿Y ustedes que opinan?…la dejamos como está o se le da un uso para nuestro futuro…
A principios del siglo XX en ese paseo destacaban además de esta casa, el palacete del marqués de llen y la casa de D. Arsenio Andres que completaban este bonito paseo que alcanzó prestigio tras la construcción de la estación de tren. Es una pena las condiciones en que se encuentra este palacete.
He vivido toda mi vida al lado de está casa, recuerdo en 2009 cuando unos vándalos forzaron la puerta y unos meses después yo me metí en la susodicha. Me acuerdo de pasarme horas leyendo las cartas enviadas desde Villar de Gallimazo (donde la familia tenía otra casa similar ahora en peor estado, si cabe, que esta) también recuerdo sus librerías, sus salones con las paredes empapeladas y los techos pintados, algunos muebles art decó, su piano, una pequeña colección de muñecas de porcelana, las elegantes habitaciones… Pocos meses después fue ocupada y desvencijada, hasta tal punto de llevarse la barandilla metálica de la escalera. Una verdadera pérdida.
En esa casa yo he corrido y jugado en sus jardines y habitaciones con sus dueños. Tampoco hace tanto… sobre 1985…
Hola.
Soy un bisnieto de Alfredo Sánchez Moyano, me da pena y rabia todo esto, todo quedó en manos de hijos de mis tíos abuelos.
Mi abuelo Cayetano Sánchez, hijo de Alfredo Sánchez Moyano, falleció muy pronto, siendo alcalde de Madrigal de las Altas Torres.