El carnaval ha llegado al Barrio del Oeste y ni siquiera el frío ha podido con las ganas de sus vecinos de celebrar esta fiesta.
Muchos niños disfrazados y tras ellos muchos padres con idénticas ganas de pasárselo bien.
La batukada del Blocco Charro llenó de energía el pasacalles que recorrió buena parte del barrio hasta desembocar en la plaza, donde tras una nueva demostración de poderío para levantar el ánimo más decaído, llegó la verbena.
Fiesta en toda regla hasta casi la medianoche. Y muy buen ambiente, pese al frío.