Liuzhou Tang, habitante de Guanxi, China, ha sido noticia en el país asiático al quedarse su brazo atrapado en un inodoro por intentar sacar su iPhone 8 que había caído dentro.
El suceso ocurrió cuando este ciudadano chino bebía con algunos amigos en la cafetería de un hotel. En el momento que quiso usar el baño quiso también aprovechar la ocasión para consultar su móvil. Tang perdió el control y dejó caer dentro del retrete este teléfono móvil valorado en unos 1.100 euros. Tuvo la mala suerte de que el teléfono se colara por el agujero del retrete de forma directa.
Para empeorar la situación, Liuzhou, en un gesto desesperado, metió el brazo dentro del sanitario y empujó con mucha fuerza para poder recuperar su apreciado iPhone. Fue este momento en el que, Tang, se percató de que su problema ahora era mayor: no alcanzaba con su mano el teléfono, y que no podía sacarla de allí. Se había quedado atascado.
Después de intentar liberarse durante casi media hora, la víctima, considerándolo así ante tal adversa situación, terminó por pedir ayuda a gritos, según un medio local. El recepcionista del hotel, al cual ahora el protagonista de esta noticia tendrá mucho que agradecer, llamó inmediatamente a los medios de emergencia.
Finalmente, Tang fue rescatado por el equipo de bomberos que tuvo que desmontar la letrina para liberar al hombre atrapado, que sufrió algunos arañazos en su brazo derecho y un gran moratón. Respecto al iPhone, no fue posible su rescate, y actualmente se encuentra en paradero desconocido. Una peculiar manera de tirar 1.100 euros por el retrete.