El pantano de Santa Teresa está acusando los efectos de la sequía.
Las escasas precipitaciones caídas en los últimos dos años han hecho mella en el volumen de agua embalsada, que ha bajado a niveles de septiembre y octubre de 2012, cuando apenas estaba al 20% de su capacidad.
En la actualidad está al 38% con un total de 190 hectómetros cúbicos, la mitad de la que tenía hace exactamente un año.
La presa tiene capacidad para 496 hectómetros cúbicos y durante la última década ha tenido una media de 352 hectómetros cúbicos.
Aunque el aspecto que ofrece ahora el pantano es preocupante, no hace mucho ha estado más bajo aún.
La última vez que estuvo al 38% fue en septiembre y octubre de 2012, con 180 y 171 hectómetros cúbicos, respectivamente.
También se registraron cotas similares en otoño de 2009 y de 2006, aunque lo peor de los últimos años se produjo en octubre de 2005 cuando tenía 78 hectómetros cúbicos.