El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, afirmó este viernes que no se siente “cuestionado” por el Partido Popular de Castilla y León, a pesar de las críticas recibidas en los últimos días a la organización de la Consejería y sus recursos por parte del Mañueco, presidente regional del partido.
“Si los recursos sanitarios estuvieran desordenados, no estaríamos hablando de que todos los días en Castilla y León se atiende todos los días, aproximadamente, a 300.000 pacientes de una manera, entiendo yo, razonable”, indicó Sáez Aguado.
Igualmente, el consejero de Sanidad aludió a las 1.600 oficinas de farmacia que trabajan, cien de ellas, analizando y notificando reacciones adversas. “La ordenación farmacéutica, entiendo yo que es más que razonable en Castilla y León, disponemos de más de 1.600 oficinas, disponemos de una relación adecuada con las oficinas y con los colegios en el concierto que tenemos”, aseguroó. “Todos los días se producen cientos de miles de restricciones de medicamentos y de dispensaciones en esas 1.600 oficinas a través de un sistema de receta electrónica que sea funcionando muy bien y que, además, es interoperable con otras comunidades autónomas y yo creo que eso tiene un orden adecuado”, agregó.
El consejero hizo estas declaraciones antes de participar en la inauguración de la II Jornada de Farmacovigilancia de la Red de Farmacias Centinela de Castilla y León, que se celebra en Zamora.
Sáez Aguado, que reconoció que la situación es “naturalmente, mejorable en muchas cosas”, rechazó las interpretaciones realizadas desde distintos sectores, incluido el periodístico, sobre las observaciones de integrantes del Partido Popular. “Lo que le he escuchado al presidente del Partido Popular de Castilla y León es que él apoya una de las dos mociones en las que se nos pide que sigamos mejorando las listas de espera. Además, para los pacientes de Salamanca es algo que a mí me parece razonable”, precisó. “No he escuchado ese cuestionamiento”, reiteró.
Además, el consejero restó importancia al efecto de las presiones recibidas sobre su gestión en materia sanitaria. “¿Acoso? Yo no percibo acoso. Tal vez un poco por parte de la oposición. Yo me remito a los resultados. A mí no me gusta entretenerme en algunos debates que no son exactamente -creo yo- sanitarios, que tienen un componente más ideológico, más partidista”, criticó. “A mí me gusta hablar más de la Sanidad y, si hablamos de la Sanidad, yo creo que mi obligación es intentar hacer lo que estamos haciendo hoy, mejorar la atención farmacéutica, solventar los problemas que tenemos en la Atención Primaria tanto en Castilla y León como en España”, subrayó.