«Hay que intentar llevar la semana Santa más allá de Salamanca»

Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, el presidente de la junta de Cofradías de Salamanca, José Adrián Cornejo, explica las novedades de este año y las claves de por dónde debe ir en el futuro esta celebración a medio camino entre lo religioso y lo turístico.

• ¿Cómo se presenta esta Semana Santa?
• Como todos los años, con la misma ilusión, ganas y la misma incertidumbre, problemas e inquietud. La ilusión y ganas vienen de por sí, pero la inquietud es porque todo salga bien y empiece y acabe mejor, sin ninguna desgracia personal y, sobre todo, sin agua, que es el enemigo público número uno de la Semana Santa. Esperemos que nos respete.

• ¿Hay novedades?
• Es un año un tanto especial. Tenemos una nueva cofradía, la Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad, que sale el sábado 24, a las diez de la noche. Será una novedad superimportante. La Semana Santa crece un poco más. Otra novedad es que sacaremos la imagen de María Santísima de la Caridad y el Consuelo, de la hermandad de Jesús Despojado. Llevan dos o tres años con la imagen, pero no podían sacarla por falta infraestructura. Ya se asentó la hermandad, ha crecido y este año se atreven a sacarla.También hay algún cambio recorrido. Algunas cofradías lo cambiaron sustancialmente para hacer la procesión más corta y ganar tiempo. Ha habido algunas que han cambiado recorrido quitando el paso por la Plaza Mayor. Parece que eso es como un sacrilegio o pecado mortal. Unas lo hacen por circunstancias y otras por ganar tiempo y me parece una idea acertada.

• ¿Qué es lo que mejor define a la Semana Santa salmantina? ¿Cómo la vendería?
• Cuando viajo por ahí digo que la gran ventaja es que Salamanca tiene gran diversidad de estilos de procesiones, es lo que mejor podemos vender. Tenemos procesiones muy austeras, como la del Cristo de la Liberación, la de la hermandad Universitaria, la nueva de este año, Doctrinos,… que son sencillas y muy de la tierra. Otras que por su carácter o lo que ponen en la calle parecen más alegres. Y una o dos con mucho que ver con aires sureños: la de la hermandad Dominicana y la de nuestro Padre Jesús Despojado. Creo que eso es lo bueno y bonito de la Semana Santa de Salamanca, que tenemos diversidad de estilos y de procesiones. Si a eso añadimos el marco que ofrece la propia ciudad hacen de la Semana Santa una única e irrepetible. La Semana Santa de Salamanca no se la debe perder nadie.

• ¿Tiene suficiente reconocimiento popular e institucional?
• La verdad es que en ese sentido podemos sacar pecho y vanagloriarnos de ello. El apoyo institucional es al 100%. Nunca nos han puesto ninguna traba. El apoyo que recibimos es total en la Semana Santa y los días previos. El Ayuntamiento colabora al 100%. Con el público tampoco podemos estar descontentos, porque año tras año haga frío o calor siempre estamos arropados por la gente en Salamanca. En cuanto el turismo los datos los manejan instituciones oficiales y nos dicen que en época de Semana Santa crece el turismo, con lo cual entendemos que también tiene algo que ver en todo esto. En cuanto a ayudas institucionales, público y turismo estamos sumamente contentos y debemos sacar un poco de pecho.

• ¿Necesitaría algo para tener más realce?
• Se están dando pasitos pequeños pero seguros. Es intentar llevar la Semana Santa más allá de Salamanca, a otras comunidades y provincias y hacerlo, si se puede, un par de veces al año. En ese sentido estamos dando pasitos cortos y contamos con la ayuda de la Junta que nos hace promoción especial en Fitur e Intur y en medios de comunicación de Madrid y también de la mano de las Junta salimos por ahí, como Ávila o Cáceres. En fin, que pretendemos sacar la Semana Santa para que también tenga ese conocimiento fuera de la propia ciudad, porque creo que aquí es superconocida y recibimos el cariño y apoyo público y en Salamanca estamos bien vistos.

• ¿Es complicado gobernar tantas cofradías?
• Sí es complicado porque son 17 y cada cofradía tiene sus propios problemas. Unos me los hacen llegar y otros no, pero siempre que tienen un problema recurren a la Junta. Ellos saben que estamos aquí para ayudarles y colaborar con ellos. Es complicado, pero esto también lo da la experiencia y todos años digo lo mismo: cada vez que se aproxima la Semana Santa los problemas crecen, pero son problemas naturales de preparación, que todo esté en orden, que las necesidades que tenemos las concedan como el corte de las calles, la retirada vehículos y contenedores,… Es complicado, pero llevadero, porque las cofradías procuran colaborar y no generarnos muchos problemas.

• ¿No hay un exceso de procesiones, demasiada oferta hasta el punto de no saber a cuál ir?
• Los días más problemáticos en ese sentido son el jueves y viernes, que tenemos en la calle el jueves 3 y el viernes 4 por la tarde. Yo creo que tienen suficiente espacio y tiempo para poderlas ver todas. Entre cada una transcurre al menos una hora, con lo cual uno puede ver una al principio, a la mitad o al final y dar una vuelta y ver otra. No hay mucho problema en ese sentido. Prueba de ello es que el viernes, que es cuando más hay, cuando el tiempo acompaña si no llueve la ciudad está repleta de gente y sale a verlas todas.

• ¿Hay lista de espera para procesionar, sobre todo, llevando el paso?
• No hay ninguna cofradía con números clausus. Solo la nueva que sale este año, la hermandad Franciscana, es la única que tiene números clausus. Me consta que donde más problema puede haber es en los hermanos de carga, los que llevan los pasos, que en algunas cofradías tienen establecidos como máximo dos turnos de carga y en algunos casos, pocos, hay más de dos turnos de carga completos y algunos tienen que esperar. Pero para poder procesionar no hay listas de espera. Ojalá pudiéramos tener números clausus y listas de espera, pero no es el caso de Salamanca.

• ¿El aspecto turístico de la Semana Santa ha ido en detrimento de la parte religiosa?
• Ahora está en auge el turismo religioso. Nosotros decimos que bienvenido, pero nosotros no tenemos que fijarnos en eso, es decir, el cofrade y las cofradías y los responsables del gobierno de las cofradías tienen que tener presente que su principal virtud que es la fe y que son cristianos, religiosos, una asociación pública de fe y que lo único que hacen es sacar su fe y su religiosidad a la calle y ese es el principal motivo. Lo otro son añadidos. Que nos viene en cierto momento bien, porque a todo el mundo le gusta que cuando estés en la calle te vean y te acompañen, vale, pero si no hubiera gente en la calle las cofradías saldrían exactamente lo mismo, con lo cual sí hay que diferenciarlo. La propia esencia de las cofradías es la religiosidad y luego lo otro, que nos viene bien porque nos acompañan y nos arropan, pero nosotros no tenemos que fijarnos en eso. Eso queda más bien para las instituciones y colectivos que se fijan en el tema del turismo y que lo promocionen. Pero no está reñida una cosa con la otra y lo quiero dejar muy claro. Las cofradías no se deben mover por el tema del turismo ni la promoción turística y que haya mucha gente, sino que se han de mover por su esencia principal, que es la religiosidad.

• ¿Cómo ha ido evolucionando la afluencia de público?
• Yo que llevo siendo cofrade desde el año 74 y antes también se veía la Semana Santa. Recuerdo incluso de pequeño que bajaba a ver la SS y alguna procesión y había gente. Hay documentación grafica de procesiones en la calle abarrotada de gente. En la Plaza Mayor hay procesiones en las que no cabía nadie. Eso no ha cambiado mucho.Tuvimos una época que hubo un poco de decadencia, pero la verdad es que ahora es igual que hace veinte o treinta años, la gente participa. Puede haber cambiado el aspecto personal de la gente que baja. Antes la religión estaba en la calle y ahora con esta diversidad de culturas que tenemos pues la gente parece que no,.. pero la gente participa igual. Creyentes o no creyentes creo que la gente participa exactamente igual.

• ¿Hay pasos de la Semana Santa salmantina que destaquen por su valor artístico?
• Muchos, muchos. Probablemente ese es uno de los grandes desconocimientos de la Semana Santa de Salamanca, que no valoramos la calidad artística y patrimonial de muchas de nuestras imágenes. Tenemos obras de conocidos imagineros de un prestigio impresionante, como pueden ser Alejandro Carnicero, Salvador Carmona (que tiene dos imágenes que puede que sean las de mayor valor artístico y patrimonial, que son El Flagelado y La Piedad), la Veracruz tiene infinidad de patrimonio cultural artístico de una gran riqueza. Por no decirte El Rescatado, que es otra imagen espectacular. Hay mucha imagen anónima, pero de un valor artístico riquísimo y me lo han constatado expertos en la materia, restauradores expertos que han venido a restaurar y nos han dicho que la imaginería de Salamanca es verdaderamente espectacular. Por lo tanto, creo que sí habría que hacer una divulgación de la imaginería de Salamanca para resaltar su gran valor artístico y patrimonial.

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