[dropcap]L[/dropcap]e pidió que se definiera con toda la libertad que otorga la palabra pero con trampa, solo quería una, solo tenía intención de escuchar una. Cambió su gesto ya que creía no poder encontrar la adecuada para cumplir tamaña demanda. Frustrante no ser capaz de competir en un juego de lenguas. Era por tomárselo todo en serio, sobre todo el hamor. Una sola palabra es incapaz a no ser que pueda detener el tiempo.
Cambiante, se pensó, pero no se atrevió a presentar así a sí. Dudó por sí y por si quien le planteó el juego sabría en verdad interpretarlo. ¿Y si estaba preguntando mal? ¿Y si estaba buscando en realidad un significado en lugar de una palabra? No, no es lo mismo.
– Escojo agua. Perdón, ¿puedo corregir? Gota. Y quiero disculparme ya mismo, porque ahora me pregunto, ¿en qué lugar le deja esto a usted?
>> No podrá decirse lluvia, en realidad solo aspirará a tormenta si se presenta acompañado de rayos y truenos. Por muy deprisa que caiga. Si, vendrá del cielo, pero cuestión de tiempo, terminará en el suelo. Solo siendo la última gota que quede en la superficie podría llegar a ser charco, pero de darse esas condiciones le seguirán diciendo gota.
>> Ni rio ni mar, ya que para serlo hacen falta muchas más de una, por muchos litros que pueda defender individualmente. Este caso, ciertamente, podría ser la licencia para compartir cubo con pala y rastrillo camino de un castillo, pero no nos volvamos locos, ya se sabe lo que le sucede a la última gota de un charco.
>> No, tampoco agua en general, no siempre, porque a poco que se caliente comenzará a desvanecerse y si hace lo contrario quedará petrificado.
>> Si me pide en una sola palabra escojo esa. Gota. Por ser alguien común, porque a veces quito la sed, a veces limpio, a veces enfrío y a veces caliento. Porque me tiño de todo con lo que me mezclo. Porque soy y almaceno energía, porque la transfiero. Porque puedo hacer charco, cubo, río, mar y hasta nube. Y hacer no es ser.
>> Me pidió una palabra y dije gota. Porque me ha obligado a escoger solo una. Porque supongo que valdrá para mí exactamente lo mismo que entiendo de usted. Porque soy poco para ser algo en concreto, por mucho que me empeñe, necesito otro montón de gotas. Es que a solas, somos solo una gota. Insípida. Inodora. Incolora. Inútil.
>> Me pidieron una palabra y creo haberla encontrado, pero me doy cuenta, hicieron falta muchas más y 20 grados centígrados para que su valor sea uno. Aun así no será suficiente si usted solo se permite ver ríos, mares, cubos, charcos o nubes. De esa manera le resultará imposible distinguirme y a mí me darán igual sus ojos.
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