Decenas de personas han aprovechado la mañana de este domingo para acercarse a las orillas del Río Tormes a mirar, asombrados, la crecida de su curso.
El agua llega hasta pocos centímetros de los paseos peatonales que discurren a su lado y algunos tramos de carril bici han tenido que ser cortados debido al peligro y a la inaccesibilidad.
Las abundantes precipitaciones que hemos tenido en las últimas semanas han traído consigo una espectacular crecida del Río Tormes que atrae a numerosos curiosos que se acercan a inmortalizar el momento.
Los intrépidos piragüistas de la Aldehuela no han pedido resistirse a salir con sus piraguas aprovechando el cambio de escenario que les ha ofrecido el río.
Eso sí, algunos de ellos han tenido ciertas dificultades para volver a tierra, ya que el agua tenía la plataforma sumergida.