La nieve se ha dejado ver de nuevo este año en Salamanca, ahora en plena primavera.
Tras una noche y mañana gélidas, que hacían presentir su proximidad, por la tarde nevó durante un cuarto de hora, lo suficiente como para poner la guinda a un día desapacible, que ha dado al traste con las procesiones prevista para el Viernes Santo de la Semana Santa salmantina.
Antes y después de la nieve llovió para darnos una tregua hasta el lunes.
El tiempo dejará cerrar la Semana Santa sin sobresaltos, pero con temperaturas nocturnas frías y algo más suaves durante el día.
Las previsiones de la Aemet indican que la lluvia volverá el lunes y, posiblemente, seguirá el martes y el miércoles.