El Ejército de Israel ha matado este viernes, al menos, a quince palestinos que participaban en la Gran marcha del Retorno, convocada por Hamás coincidiendo con el Día de la Tierra. Varias decenas de personas han resultado heridas (mil según la autoridad palestina).
Los palestinos quieren llevar sus movilizaciones hasta mayo, cuando se cumplen 70 años del inicio del conflicto tras la creación del Estado de Israel, en 1948, que forzó el exilio y desposesión de cinco millones de palestinos. Según la ONU, unos 1,3 millones de gazatíes, de los dos millones que habitan la Franja, son refugiados o descendientes de refugiados.
Las tropas israelíes respondieron con el lanzamiento de gases lacrimógenos y munición real para repeler a los 17.000 palestinos que secundaron la marcha cuando se acercaban a la franja de seguridad.
El Ejército israelí afirma que atacó tres posiciones de Hamás con tanques y aviones, después de que dos palestinos disparasen contra los soldados en la valla de seguridad. Los dos atacantes estarían entre los muertos. «Se respondió al protocolo militar, tanto contra los terroristas como contra tres posiciones cercanas de Hamás», afirmó en un comunicado.
El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, ha advertido a los palestinos que se acerquen a la valla de separación de que «ponen en peligro su vida”.