¿Se puede contar una historia policiaca que transcurre en Miami sin vivir allí ni ser del FBI? Sí, es posible si se tiene una buena capacidad de documentación y, por supuesto, mucha creatividad. La escritora y política Salmantina de Alba de Tormes, María José Elices, nos hace una propuesta de lectura con ‘Asesinato en Miami’, una historia de suspense protagonizada por Josep Smith, un agente especial del FBI con raíces españolas. Con esta historia, la albense, se mete de lleno por primera vez en el mundo de la novela negra. Presentará su novela en Salamanca el 23 de abril.
¿Se puede contar una historia de un agente del FBI no viviendo allí y sin ser del FBI?
Tengo la suerte de tener buenos amigos que viven en Miami, a los cuales visito, y además algunos de ellos son agentes del FBI o policías del condado de Miami- Dade.
Me fue fácil documentarme a través de ellos, todas mis dudas las consultaba y, si bien es verdad que las novelas no tienen por qué calcar la realidad, yo he intentado que los lugares donde está ambientada, las particularidades de los diferentes policías, los procesos… todo sea real.
Usted ha sido senadora y también regidora del ayuntamiento de Tarragona ¿Qué le resulta más complicado: ejercer la política o crear una trama policiaca e intentar resolverla?
Ninguna de las dos cosas es difícil si lo haces con ilusión. La política es un mundo que vale la pena vivir desde dentro, si se tiene suerte, como la tuve yo, de hacerlo. Uno se da cuenta de que el destino del país se gesta entre muy poquitos y eso asusta, cada ley que se hace o se cambia implica y afecta a muchas personas.
Escribir es hacerte contadora de historias, pensar en si hoy matas a alguien o le salvas la vida, si tu personaje se levanta bien o con mala leche… pero sabes que detrás no hay consecuencias, que gustara o no a tus lectores, solo eso, y es divertido.
Nació en Alba de Tormes y pasó allí parte de su vida, ¿en qué momento se marchó?
Efectivamente, soy albense practicante, tengo mi familia en Alba y Salamanca, mis amigos de siempre son de Alba y, como no puede ser de otra manera, soy una entusiasta de santa Teresa.
Marché del pueblo cuando me casé, muy joven, y desde entonces he vivido en Catalunya, donde me siento en casa.
¿Y suele visitar Alba de Tormes o Salamanca?
Nunca he tenido la sensación de no estar en Alba, voy varias veces al año, aunque lo que sigue sin gustarme es el frío. He vivido el cambio de mi pueblo en todos estos años en primera persona.
Como hablo muy raro el catalán, siempre advierto que soy de Alba… será por eso que cuando llegué a Barcelona me daba miedo subir en metro, ¡Y es que soy de pueblo!
Salamanca es una tierra que tiene muy presentes a grandes figuras de la literatura como Cervantes, Fernando de Rojas o santa Teresa. ¿Cuáles son sus referentes literarios?
Supongo que haber nacido en una tierra de tradición literaria tiene mucho que ver con mi afición a leer.
Los libros de santa Teresa son muy difíciles de leer, pero yo lo hacía y aún tengo uno en mi mesita de noche.
Pero mis referentes son más terrenales, las primeras novelas negras fueron de Agatha Christie, después he leído mucha novela negra. James Patterson con su personaje Alex Crox es uno de mis preferidos. Hoy, en España, creo que el mejor referente es Dolores Redondo.
Ha construido un universo con una trama que considera infernal. ¿Cuál es el mejor ingrediente de la historia?
Lo más importante no es la novela en sí, lo mejor es el nacimiento de un personaje, de Josep Smith, un agente especial del FBI, que narra en primera persona sus casos. He creado un personaje muy peculiar y único, tiene su propia página web josepsmith.com, donde nos va explicando otros de sus casos.
La trama de esta primera novela va sobre una mujer asesinada y a partir de ahí toda una intriga sobre dinero poder y sexo que sorprende en cada capítulo.
Creo haber conseguido que el suspense se prolongue hasta el final.
¿Qué dificultad hay para que una historia como ‘Asesinato en Miami’ llegue a la gente?
Esto siempre es lo más difícil. Creo que, aunque la novela gusta a los lectores, si la prensa no se hace eco es muy difícil llegar al público. Somos tantos “contadores de historias” que muy pocos consiguen dar a conocer sus novelas. Pero soy optimista.
Texto: Yeison Alejandro Forero
