El director científico del Instituto de Investigación Biosanitaria de Salamanca -Ibsal- señaló que las inversiones en I+D+i deben volver, «por parte del Estado, a valores de antes de la crisis»
C.T.M./ ICAL. El Instituto de Investigación Biosanitaria de Salamanca (Ibsal) contará con un presupuesto de 6,1 millones de euros para el año 2018, tal y como informó hoy el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez, en los instantes previos a la celebración del Consejo Rector del instituto.
En dicha reunión, se abordó también la solicitud para la reacreditación del Ibsal como Instituto de Investigación por parte del Instituto de Salud Carlos III. Un proceso que, tal y como explicó el consejero de Sanidad, se desarrollará en verano, con el traslado de la documentación pertinente al Instituto de Salud para que se pueda proceder a la evaluación «con la esperanza de que la evolución del instituto derive en la reacreditación».
«La mayor parte de las magnitudes con las que trabaja el Ibsal han evolucionado bien en términos de crecimiento», señaló Sáez, quien afirmó así que el Instituto de Investigación Biosanitaria salmantino «ha crecido en proyectos de investigación, en impacto científico, en grupos, en investigadores y en presupuesto», recordando que se ha pasado de los 2,4 millones de euros de que disponía el Instituto en 2014 a los 6,1 aprobados para 2018.
Dichos fondos se obtienen en su mayoría «de proyectos de concurrencia competitiva, lo que es buena señal porque significa que compite a nivel nacional y europeo«. Además, el Ibsal cuenta actualmente con más de 800 trabajadores, de los que «en torno a 740 son investigadores«, y su actividad «se ha incrementado mucho en términos de ensayos clínicos y proyectos».
En cuanto al futuro del Instituto de Investigación Biosanitaria de Salamanca, Sáez afirmó que «las orientaciones que traslada el Instituto de Salud Carlos III es que el Ibsal debe empezar a incorporar y asociarse con otros grupos de investigación de Castilla y León para conformar una estructura de grupos que vaya ampliándose a todo el territorio de la Comunidad».
El objetivo es contar con un instituto «más potente, con mayores dimensiones, equipos e investigadores», cuyo motor central será el Instituto de Investigación Biosanitaria salmantino pero ampliado «con otros grupos que fundamentalmente se ubica en los dos hospitales de Valladolid, en el de León y, de alguna manera, en el de Burgos».
No obstante, Sáez aseguró que Salamanca seguirá siendo el epicentro de la investigación biosanitaria, puesto que «entre el 50 y el 60 por ciento de los proyectos competitivos que convoca la Consejería de Sanidad terminan teniendo un destino en los grupos de investigación de Salamanca», lo que conforma a esta ciudad como «el motor fundamental de la investigación biosanitaria en Castilla y León».
Necesidades del Ibsal
En cuanto a las necesidades del Ibsal, su director científico, el doctor Rogelio González Sarmiento, señaló que se debe «volver a las inversiones en I+D+i por parte del Estado de antes de la crisis», momento en el que el Ibsal «y el resto de grupos de investigación de Castilla y León daremos un salto cuantitativo y cualitativo muy importante».
Para González Sarmiento, «hablar hoy en día de investigación y no hablar de fondos es absurdo», ya que el problema que tienen todos los grupos de investigación de España es que «hay que invertir en I+D+i», por lo que el director del Ibsal pidió «igualar los Presupuestos Generales del Estado a los de países europeos» en este aspecto, y felicitó a sus compañeros del Ibsal por «el incremento tanto de producción científica como de ingresos por proyectos», en base a «un esfuerzo titánico por mantener el tipo en momentos de recortes».
Centro del Cáncer
Por último, y en cuanto al Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca, el consejero de Sanidad afirmó que «las aportaciones que realiza la Consejería de Sanidad se mantienen, no se han reducido estos años», si bien «los proyectos que se financian ahora no lo hacen desde Sacyl sino a través del Ibsal».
También recordó que «el CIC está orientado en la línea de investigación básica y por eso recibe más apoyos desde el ámbito de la investigación vinculada a la Consejería de Educación», donde Sáez aseguró que «se está reforzando la financiación en materia de investigación».