[dropcap]N[/dropcap]os adentramos en la Joyería salmantina Luis Méndez, que lleva produciendo artesanalmente el botón charro con la técnica de la filigrana desde 1930
Luis Méndez trabaja en esta joyería, ubicada en la calle Meléndez, junto a sus hermanos Raúl y Jerónimo. Ellos son la tercera generación de su familia que se dedica a hacer joyas con la técnica orfebre de filigrana. Un oficio artesanal que heredan de sus abuelos portugueses, que procedían del norte del país luso y que se establecieron en Salamanca a principios del siglo XX.
Con la técnica de filigrana, arte laborioso en el que se juntan finísimos hilos de metales preciosos como el oro o la plata, fabrican la joya de la ciudad y de la provincia, el botón charro, así como joyería contemporánea, o la realización de piezas con motivos étnicos y florales.
Para Méndez, es necesario aprovechar los distintos materiales, por lo que hacen colecciones contemporáneas en las que aúnan filigrana y diamantes, y crean un juego de texturas y materiales, sin terminar de perder su técnica que es el hilo conductor desde sus orígenes.
El joyero salmantino cree que es importante dar visibilidad a la joyería artesanal. Por este motivo, en su galería se expone el trabajo de otros artistas, y también se realiza exposiciones de arte contemporáneo, buscando con esto, una conexión entre el arte y la artesanía.
“La única manera de conservar la artesanía es difundiéndola y dándole una rentabilidad. Es muy común que muchos artesanos estén explotados y los beneficios de su trabajo se lo llevan las grandes firmas”, afirma Méndez y defiende que el beneficio ha de ser para el artesano. El joyero considera que hay una falta de valor por lo artesanal y asegura que el trabajo artesano tiene que tener el mismo prestigio que el trabajo artístico: “Por eso es necesario ser exigentes con la producción propia, buscando la mejor calidad y presentarla como un producto de lujo, al igual que el arte”.
El botón charro es una joya popularmente ligada a ciudad y provincia, y por tanto es uno de sus principales emblemas. El joyero explica que en realidad tiene una elaboración sencilla, que combina filigrana y granulado.
Es una pieza en la que su familia lleva trabajando desde 1930, cuando su abuelo llegó a Salamanca desde Portugal. En la actualidad, se le dan varios usos, utilizándolo indistintamente hombres como mujeres, para ellas como colgante, por ejemplo, y para ellos como gemelos o en forma de pin.
Por: Yeison Alejandro Forero Bautista