El pleno de la Comisión Ejecutiva del PSOE de Castilla y León acordó este lunes el calendario de primarias que se celebrarán el 9 de junio a la Presidencia de la Comunidad y el 23 a los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, si bien será la federal la que ratifique, previsiblemente la próxima semana, la propuesta.
“Ya lo he dicho voy a concurrir. Tengo la aspiración de ser presidente de Castilla y León y de recuperar la senda que dejó marcada Demetrio Madrid”, afirmó el secretario general del PSCyL, Luis Tudanca, en la rueda de prensa para informar del contenido del plenario de la dirección autonómica.
Tudanca argumentó que ha sido una decisión autónoma, adoptada de manera unánime, sin que haya intervenido en el calendario elegido, que coincide con el andaluz, la federal, con el único objetivo de tener resueltos los liderazgos a un año de las elecciones autonómicas y municipales ante la “mejor oportunidad histórica de recuperar” el Gobierno de la Comunidad, ayuntamientos y diputaciones.
Después de expresar el respeto a que pueda haber más candidatos, defendió que su partido celebra primarias desde la “convicción” y presentó su candidatura como una “necesidad imperiosa” para recuperar la “ambición y la esperanza” ante un proyecto del Partido Popular que calificó de “agotado, dividido y marcado por la corrupción”.
El dirigente autonómico manifestó que los detalles de las primarias se facilitarán cuando la federal apruebe la propuesta autonómica y cuando se abra el plazo, si bien precisó que el plazo para la presentación de precandidatos a la Junta será del 7 al 11 de mayo y el 1 de junio a los ayuntamientos que, conforme al reglamento interno, tienen que celebrar primarias.
Tudanca recalcó que su partido tiene una “oportunidad histórica” de recuperar después de 32 años de Gobierno de la derecha la Junta de Castilla y León y basó su afirmación en un Partido Popular que “ha perdido el rumbo”, en una mayor implantación territorial del PSOE y en la “buena situación” de los socialistas de la Comunidad después de un proceso de renovación que confrontó con una “división” de los ‘populares’.
“El Partido Popular va a sufrir un descalabro histórico en Castilla y León”, auguró, convencido de que la alternativa es el PSOE y de que no le preocupa ni el PP, ni Fernández Mañueco, ni Juan Vicente Herrera, ni tampoco el auge que las encuestan registran para Ciudadanos. “Me preocupa Castilla y León”, aseveró, para enumerar problemas como la despoblación, la reindustrialización, los desequilibrios territoriales, la pobreza o la marcha de jóvenes.