[dropcap]H[/dropcap]a costado, pero al fin ha llegado la primavera. Una agradable temperatura, sol y ni brizna de viento han conseguido que miles de salmantinos llenen la Plaza Mayor, se dejen ver por el río Tormes o llenen las terrazas.
El Tormes, salvo el tramo que hay entre los dos puentes, el Enrique Estevan y el Romano, por lo de la Pesquera rota, viene crecido y es tranquilizador ver el agua viva como se desliza a su encuentro con el Duero.
Grupos de jóvenes estudiando, riéndose, tocando música o haciendo deporte se han dejado engatusar por el Tormes y la agradable temperatura.
Como también lo han hecho cientos de personas que han disfrutado de la Plaza Mayor, en sus terrazas y ocupando el centro de la misma sentados y divirtiéndose.