Hasta la próxima

La policía salmantina detiene a un ladrón el viernes, lo sueltan el sábado y vuelve a arrestarlo por la tarde
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Un coche oficial de la Policía Nacional. (Archivo)

Agentes de la Policía Nacional de Salamanca detuvieron el pasado día 20 la detención de un individuo de 47 años como presunto autor de un delito de hurto continuado, por sustracciones efectuadas en la Iglesia de La Purísima, en un hotel, en un supermercado y en vestuarios de una instalación deportiva.

 

Tras ser puesto a disposición judicial el día 21, fue detenido de nuevo ese mismo día, en este caso por un delito de robo con violencia o intimidación, en un supermercado del Paseo de la Estación.

El detenido está considerado policialmente como un habitual de los delitos contra el patrimonio, mostrando un interés especial por centros oficiales, edificios públicos, facultades, residencias, supermercados, centros religiosos e instalaciones deportivas.

Su modus operandi consiste en acceder a despachos, secretarías, conserjerías, sacristías, almacenes o vestuarios, aprovechando que suelen estar abiertas por ausencia momentánea de sus ocupantes o de las personas que los utilizan.

Una vez dentro se lleva todo lo que puede, aparatos electrónicos e informáticos, dinero o tarjetas de crédito.

Para eludir las cámaras de seguridad suele cubrirse el rostro con cualquier efecto, evitando los posibles reconocimientos, aunque se trata de un delincuente sobradamente conocido por los agentes salmantinos.

Las investigaciones sobre las denuncias por este tipo de hechos permitieron considerarlo responsable de hurtos en la Iglesia de la Purísima, un Hotel en la Avenida de San Agustín, una tienda de la calle Toro y una instalación deportiva de la calle Henri Collet y practicar su detención el pasado día 20, pasando a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia el día 21.

Ese mismo día por la tarde, los agentes acudieron tras ser avisados por los empleados de un supermercado del Paseo de la Estación, que sorprendieron en el almacén a un ladrón que forcejeó con una empleada que cayó al suelo y sufrió lesiones leves en un brazo cuando pretendía evitar que huyera.

Los agentes lo detuvieron de nuevo, comprobando que había manipulado cajones de las mesas de una oficina y pretendía sustraer tres botellas de whisky.

El detenido, al que le constan 32 antecedentes, preferentemente por hechos delictivos contra el patrimonio, ha sido puesto a disposición judicial. Hasta la próxima.

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