Manadas, jaurías y Miguel de Unamuno

La Asociación Amigos de Unamuno trae esta semana una anécdota que le ocurrió a don Miguel cuando era diputado
La estatua en honor de Miguel de Unamuno se puede ver en el Palacio de Anaya.

 

[dropcap]H[/dropcap]ace dos semanas, el 26 de abril, el rector de la Universidad, Ricardo Rivero, inauguraba en Madrid la exposición ‘Del aula al escaño’. Muestra que se divide en seis apartados que diseccionan el pasaje hacia la Democracia a lo largo de los siglos y el importante papel que la Universidad de Salamanca.

Con esa premisa, pedimos a los miembros de la Asociación Amigos de Unamuno que trajeran a su sección: Alto Soto de Torres, una anécdota de don Miguel cuando era diputado en las Cortes. Aquí está:

Cuenta el catalán universal Luis Carandell que Ramón era el hermano pequeño de Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo. Si éste era estratega, frío y calculador, el otro, todo lo contrario.

Cuenta la propia mujer de Ramón –Gervasia, aunque se hacía llamar Carmela- que éste era un chico no muy alto pero con unos ojos verdes que cautivaban a las mujeres, era derrochador, manirroto y un poco loco, incluso llegó a contarle que en una ocasión casi arranca la oreja de un mordisco a su hermano ‘Paco’.

Este Ramón era aviador, militar, político y aventurero, tanto, que hizo la proeza de ser el primero en atravesar volando el Atlántico sur, casi 10.000 kilómetros en distintas etapas. Con el Plus Ultra, el avión español más famoso, se ganó los honores de este y del otro lado del “charco”.

Participó en Golpes de Estado contra la Dictadura del General Primo de Rivera y por ello tuvo que exiliarse. En dicho exilio conoció a los “líderes” políticos que posteriormente dirigieron el País en la República del 14 de Abril.

Ramón fue catalogado como anarquista y también masón pero nadie diría si de derechas o de izquierdas. En lo que todos estaban de acuerdo es que era un extremista. Igual cenaba con Durruti y los Hermanos Ascaso que con Francesc Macià –que lo incluyó en las listas de Esquerra Republicana-, Indalecio Prieto o Martínez Barrio. Su fiel escudero Pablo Rada, mecánico del Plus Ultra participó en la quema de iglesias, conventos y en el asalto al ABC en Madrid. Nunca se pudo comprobar que Ramón estuviera con él.

Y así llegó a ser “diputado del pueblo” aunque los socialistas pidieron un suplicatorio para poder procesarlo por rebelión y sedición. ¿Les suena?

Nos cuenta Luis Carandell que Ramón formó parte del grupo mixto en el Parlamento español “los Jabalíes” y que se ofreció al mismísimo D. Miguel de Unamuno para apoyarlo en sus propuestas, a lo que este respondió: ‘Imposible: los jabalíes van solos o en parejas, los que van en piaras son los cerdos’.

Parece ser que tras las elecciones del 13-12-1933, este Ramón, “diputado del pueblo”, sufrió una profunda mutación tras hablar con su hermano el General Francisco Franco Bahamonde, famoso por dar un golpe de Estado que duró nada más y nada menos que 40 años y que al morir en la cama se puede decir que batió otro récord, incluso más importante que el del avión Plus Ultra.

Por: José Luis Blanco
Asociación Amigos de Unamuno
Homenaje a Luis Carandell-extracto de su libro Diez Siglos, Diez Historiasl. Ed. MAEVA.

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