Celebrar una Primera Comunión en Castilla y León, que incluya “solamente lo básico”, supone “un serio quebranto par ala economía familia”, de acuerdo con un informe elaborado por la Unión de Consumidores de Castilla y León, del cual se desprende que el gasto medio en el caso de un niño es de 2.323 euros, que se eleva hasta 2.442 euros en el caso de las niñas, siempre con una media de treinta invitados.
Con respecto al año anterior, el informe detecta un “significativo incremento” en el presupuesto, con la particularidad que está centrado exclusivamente en el aumento del número de invitados y del precio del banquete, pues el resto de conceptos se mantiene en la media del año anterior.
El gasto general se contiene a través de un control más estricto; especialmente en la elección del vestido y más en los complementos, incluso en los reportajes del evento llevándolos a cabo algún familiar; y lo que es más interesante, buscando y comparando más los precios del mercado, lo que favorece las opciones de elección.
Todos los preparativos para este día tan señalado empiezan con bastante antelación y normalmente lo que se elige con más cuidado es el traje del niño o niña, encontrando en el mercado gran variedad de modelos y de precios; al igual que los menús, los hay para todos los gustos y bolsillos. Como gastos más relevantes en el informe aparecen los del banquete seguido del vestuario y los complementos, a los que se añaden los recordatorios, el reportaje fotográfico y la peluquería.
En cuanto al vestuario, en el caso de las niñas, el vestido supone de media los 315 euros (similar al año anterior). Aunque los precios varían dependiendo de la tela del vestido y el trabajo que lleve. Los complementos también adquieren un significado importante, por lo que habría que añadirlos a los gastos. Un adorno para el pelo puede costar de media 25 euros y complementos como guantes o bolsos se acercan a los 40 euros. A sumar también está la peluquería, aunque esto depende más de la localidad y el establecimiento en concreto, si bien podemos encontrar desembolsos que oscilan entre los 20 y 60 euros.
Para el niño, la ropa suele ser más barata, además hay una mayor diversidad dependiendo del tipo de traje que se escoja. Un traje de almirante tiene un precio medio sobre los 225 euros. Mientras que un traje de marinero está en los 160 euros, entre los dos precios se sitúa un traje de calle, al que a su vez se le saca más utilidad.
Los complementos comunes entre niño y niña adquieren singular importancia en cuanto al gasto. Así la tradicional medalla o cruz de oro, que dependiendo del tamaño y los kilates, tiene un precio medio que ronda los 225 euros, aunque también podemos encontrar una medalla que nos hará similar servicio, incluso por 60 euros, junto con el rosario o la Biblia que suponen 60 y 35 euros respectivamente, aunque estos precios se mantienen, si se suman al presupuesto éste se incrementa sustancialmente.
Vestir a una niña con vestido de organza, los accesorios básicos y la medalla, supone un gasto medio de 647 euros, mientras que vestir a un niño con traje de almirante, medalla y accesorios sale por unos 528 euros de media.
El banquete
La mayor partida del gasto se la lleva el banquete. En este sentido, la Unión de Consumidores de Castilla y León recomienda para disminuir este gasto realizar una merienda o comida familiar, a ser posible en casa, con un número de invitados reducido.
En el caso de optar por la celebración en un restaurante, a la hora de concretar el banquete podemos encontrar todo tipo de precios. Normalmente, lo que se hace es negociar con el gerente y elegir un precio de menú. Incluso hay muchos locales en los que, por un precio determinado, ofrecen distintos tipos de menús, según los gustos de los comensales. El decantarse por un menú o por otro puede llevar a ahorrar mucho dinero. Todo dependerá de nuestras posibilidades y de la importancia que demos al banquete especialmente respecto del número de invitados.
Otro aspecto a tener en cuenta es consultar en el restaurante si existe la posibilidad de encargar un menú especial para niños. Estos menús suelen incluir platos menos elaborados que los demás, y que normalmente son preferidos por los más pequeños, como croquetas, empanadillas o calamares. Además, su precio suele ser bastante más reducido.
Lo más usual es encontrar el precio medio por cubierto sobre 50 euros, teniendo en cuenta que esta cantidad se incrementa en función del tipo de restaurante y también dependiendo de cada provincia, por lo que es muy importante comparar precios y la calidad exigible. (En este concepto cabe apuntar, a efectos de amortización de gasto, que cada vez se asemeja más a las bodas en cuanto a los regalos por parte de los invitados ya que se extiende la entrega de dinero en efectivo.) Pero el menú ya no es solo el principal reclamo para los restaurantes de comuniones, así, entre las ofertas que incluye el menú para comuniones de algunos restaurantes destacan la instalación de un castillo hinchable.