La famosa discoteca Pacha de Ibiza reabre sus puertas al público con una fiesta de inauguración que no ha estado exenta de polémica. La Fiscalía de la isla está investigando al Grupo Pacha, ahora propiedad de Trilantic Capital Partners, por presuntamente incurrir en delito al usurpar la imagen de la Policía Local como vestuario de sus gogós.
El pasado 4 de mayo, más de 5.000 personas, autoridades incluidas, acudieron a la inauguración del rediseño de la discoteca Pacha, en Ibiza. Comenzaron en un cóctel en el hotel del Grupo Pacha, que está situado frente a la discoteca. Al pasar al otro lado de la calle, lo que parecían dos agentes de la Policía Local guiaron a los invitados a cruzar la Avenida con el semáforo en rojo y cortando la circulación de vehículos.
Una vez dentro del local, los falsos agentes se subieron a las tarimas de los gogós y trataron de parar la música y desalojar el local. Como no les hacían caso, se pusieron a bailar. Esto no sentó muy bien a los verdaderos agentes de la Policía Local que estaban en el lugar, quienes elaboraron un informe que enviaron al Ayuntamiento de la localidad. El consistorio, a su vez, lo derivó a la Fiscalía para investigar se ha incurrido en delito.
Según el Código Penal, la usurpación de funciones públicas y el intrusismo están penados con prisión de uno a tres años, así como con una multa de uno a tres años por utilizar indebidamente el uniforme o insignias. El grupo Pacha, no obstante, asegura que los uniformes no eran reales y que ya los habían utilizado con anterioridad. Además, han señalado que no incluyen elementos oficiales, aunque sí lo parece a juzgar por las imágenes.
Los hechos también han sido denunciados por la plataforma ciudadana EPIC, quienes han insistido en la gravedad de que los miembros del equipo de gobierno estuvieran en dicha fiesta y no hicieran nada al respecto. Piden al alcalde, Rafa Ruiz, que haga cumplir las normas y a la empresa que pida disculpas por denigrar a los policías.
Además de poner el asunto en manos de la Fiscalía, la Policía Local de Ibiza sancionó al local por excederse media hora del horario de cierre, que está legalmente previsto a las 6.30 horas.