Ciudad de los Niños de Carbajosa ha cumplido 10 años y con motivo de esta efeméride ha querido celebrar un Consejo de Niños especial donde la solidaridad ha sido la gran protagonista. “Diez años aprendiendo a ser solidarios” ha sido el eslogan de este Consejo donde se han presentado algunas de las campañas realizadas por los más pequeños en este último año.
Además de la representación municipal, presidida por el alcalde Pedro Samuel Martín y la concejala de Educación, Águeda Arranz, en el Consejo han participado también representantes de la Fundación SEUR, Santiago 1, Rally Sin Fronteras, Unidos con Mokuba, Manos Unidas, la ONG Aire, Pyfano y Aerscyl. Además de miembros de las directivas de los tres colegios del municipio.
El Ayuntamiento de Carbajosa, por iniciativa de los pequeños que participan en el programa municipal Ciudad de los Niños, donó diferentes juegos infantiles retirados de los parques del municipio para colaborar con la causa del Rallye Sin Fronteras que en Salamanca lidera Clásicos en Acción Automóvil Club. Una representante de la Asociación les contó ayer a los niños cómo fue la aventura y mostró imágenes que dan fe de que los juegos infantiles ya pueden ser disfrutados por los niños de un poblado bereber de Marruecos.
El representante de la Fundación SEUR, por su parte, informó en este Consejo que gracias al trabajo de los niños, en Carbajosa se ha conseguido recoger en los últimos cuatro años 7.500 tapones que posibilitan poder seguir ayudando con diferentes causas solidarias. Para reconocer esta labor, la Fundación SEUR ha donado a Ciudad de los Niños de Carbajosa un millar de libros que este programa municipal ha querido repartir entre la Biblioteca de Carbajosa y los tres colegios del municipio: Pablo Picasso, La Ladera e Isabel Reina de Castilla.
Un mercadillo y una limonada a favor de la acción solidaria “Todos con Mokuba”; un mercadillo solidario a favor de Manos Unidas; y la recogida de juguetes a favor de Santiago 1 son otras de las acciones solidarias organizadas por los más pequeños en este último año.
A ellas también se suma la recogida de casi 900 prendas de abrigo que se destinaron, a través de la ONG Aire, a un campo de refugiados situado en Ventimiglia, en Italia.