Por todos son ya conocidos los rumores de enemistad entre las populares Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, especialmente tras aparecer en la celebración del Dos de Mayo con una silla vacía de por medio y sin dirigirse la palabra ni la mirada.
Este lunes, en la toma de posesión de Ángel Garrido como presidente de la Comunidad de Madrid, han querido, sin embargo, ofrecer una imagen de cordialidad y unidad.
La vicepresidenta del Gobierno y la ministra de Defensa han querido dar este lunes una imagen distinta a la del Dos de Mayo, siendo la toma de posesión de Garrido su primer reencuentro público desde entonces.
Ambas se han sentado juntas en la primera fila, acompañadas por la ministra Fátima Báñez y el presidente del Senado, Pío García-Escudero.
La cosa, sin embargo, no ha ido más allá. Después de posar para la foto institucional, Soraya Sáenz de Santamaría abandonó la Real Casa de Correos mientras Cospedal se quedaba para saludar a otras autoridades y personalidades.