UGT y CCOO convocaron este martes una concentración ante la sede de la patronal Confaes para reclamar subidas salariales más notables, dado el proceso de recuperación económica.
Los sindicatos se movilizaron «con la intención de manifestar nuestra firme voluntad de cambiar la tendencia conservadora de las negociaciones y acuerdos, fundamentalmente económicos, que no están sirviendo para revertir la pobreza de los salarios ni el reparto de las riquezas y beneficios empresariales que se están generando».
Indican que en Castilla y León en los últimos diez años se genera más riqueza, hay más productividad, menos trabajadores «y estos perciben menos ingresos, por lo que las empresas se reparten más beneficios«.
Señalan que tras varias reuniones de negociación para intentar alcanzar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), «sindicatos y patronal mantenemos posturas muy alejadas», no solo en relación al incremento salarial, la jornada laboral y el empleo, «cuestiones esenciales para llegar a un consenso, sino también sobre la propia esencia y funciones que debe cumplir un acuerdo de estas características en la actual fase de expansión económica».
Aseguran que las organizaciones empresariales «no están entendiendo que ya no estamos en una situación de profunda crisis, como la que vivimos de 2008 a 2013. El gran esfuerzo hecho durante estos años por los trabajadores y las trabajadoras debe revertirse ahora, cuando la economía crece con fuerza desde hace cuatro años, se crea empleo (aunque de baja calidad) y las empresas no solo están recuperadas del impacto de la pasada crisis económica y financiera, sino que se encuentran en una situación que supera con creces el mejor momento de la etapa de crecimiento anterior».
Señalan que en Castilla y León «los beneficios empresariales son superiores a los niveles previos a la crisis, la riqueza es de 1.300 millones de euros superior a la de hace 10 años y la productividad ha crecido 6 puntos por encima de lo que lo han hecho los salarios en el periodo 2008-2016″.
Frente a esto, consideran que la remuneración de los asalariados de la Comunidad es de 1.600 millones inferior a la de 2008, como resultado de la destrucción de empleo y la devaluación salarial, que las reformas laborales han hecho aún más profunda.
Explican que «el poder adquisitivo de los salarios es un 12,8% inferior al de hace 8 años. Y el porcentaje de trabajadores y trabajadoras en riego de pobreza se sitúa en 2017 en el 17,7% . A este dato tenemos que sumar la pérdida de 66.000 asalariados en los últimos diez 10 años».