[dropcap]E[/dropcap]l cine y su magia han logrado que ahora tengamos en la Plaza Mayor dos ‘Cafe Novelty’. Sí dos. Uno ubicado en el Pabellón Constitucional, el de siempre, y el otro en los soportales del Pabellón Real. Todo es gracias a los decorados que están preparándose para el rodaje de la última película de Alejandro Amenábar, ‘Mientras dure la guerra’
De la trama de este drama sólo se sabe que tratará sobre el conflicto civil que se desarrolló en España entre 1936 y 1939, costó más de un millón de víctimas y desembocó en una dictadura que se prolongó hasta la muerte del vencedor, el general Franco, en 1975.
El periodista Enrique de Sena escribió en el capítulo ‘Guerra, censura y urbanismo: recuerdos de un periodo 1936-1953’, que La Salamanca del otoño de 1936 se convirtió en la capital de uno de los bandos en lucha y fue tal el aluvión de gentes que llegaron, que nada de extraño tenía ver a un personaje de ‘campañillas’ ocupando una modestísima habitación en cualquier casa céntrica de la ciudad.
El Gran Hotel albergó a los personajes más distinguidos. Familias ricas cedieron sus pisos a ‘peces gordos’. la inmediata llegada de los embajadores alemán e italiano con sus cortejos de asesores, agregados, secretarios y ‘espías’, agravaría mucho más el problema de habitaciones.
Si el Gran Hotel era el alojamiento de las gentes más ‘señaladas’ en aquel tiempo, ya fueran militares o civiles, el Novelty -Nacional- jugó el papel de lonja, bolsa o campo de contratación del wolfram y la schelita. Los agentes británicos a un lado, los alemanes a otro. El agente más cualificado iba todas las noches a Salamanca, al ‘Novelty’, y allí esperaba a los compradores. Algunos jugaban al alza que los propios contendientes de la guera creaban según sus necesidades. Otros se comprometían con británicos o germanos.
Todo se hacía tan correctamente, tan en silencio que la vida del café provinciano no se alteraba lo más mínimo y clientes que dormitaban, pasaban la tarde o esperaban a algún amigo, no se enteraban de lo que sucedía en la mesa contigua.
Entraban los agentes de venta y acudían a la mesa de su cliente o pasaban de aliados a ‘Eje’ y el mejor postor se quedaba con la mercancía. Esto duró poco, pues todo se perfecciona y llegó un momento que ya desde ‘bocamina’ salía el producto a destino.
No sabemos si la película ‘Mientras dure la guerra’ de Amenábar contará esta historio u otras que pasaron. Esta la cuenta Enrique de Sena en el capítulo que escribió en el libro V Volumen de la Historia de Salamanca y que él denonimó: El ‘far west’ salmantino. Un título estupendo para una película.
Cuentan en Amenabar News que ‘Mientras Dure la Guerra’ será la primera película de Alejandro en romper con una tónica que venía siendo común en su carrera, cada pelicula intermitentemente venía teniendo como personaje principal una mujer y después un hombre, en Regresión fue un hombre y de nuevo ahora lo será, en este caso Karra Elejalde que interpreta a Unamuno y Eduard Fernández, el papel femenino es para Nathalie Poza.