La inspiración de Unamuno, en lo cotidiano

La Asociación Amigos de Unamuno trae esta semana una leyenda urbana sobre Unamuno
La parra que veía Unamuno desde su balcón, le inspiró este poema de 1910.

 

La parra de mi balcón

El sol de otoño ciernes de mi alcoba
en el ancho balcón, rectoral parra
que de zarcillos con la tierna garra
prendes su hierro. Y rimo alguna trova

En ratos que el oficio no me roba
a tu susurro, de esta tierra charra
viejo eco de canción. No irán a jarra
cual las que sufren del lagar la soba,

parra de mi balcón, tus verdes uvas;
para mi mesa guardo los opimos
frutos del sol de otoño bien repletos;

no quiero que prensados en las cubas
de vino se confundan mis racimos
y con ellos se pierdan mis sonetos.

Salamanca,26 de septiembre, 1910

Desde el Alto soto de torres, por la Asociación Amigos de Unamuno.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios