Este miércoles se ha producido un corrimiento de tierras junto a la residencia municipal de mayores Fidalgo Morales, en el Barrio Blanco.
Un vecino que paseaba por el solar contigua descubrió este miércoles una enorme grieta a lo largo de la valla de sesenta metros que delimita ese espacio y el terreno donde se levantó la residencia, tras excavar varios metros para nivelar el suelo.
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Precisamente hay tres muros de contención de varios metros de altura para contener la presión del suelo en pendiente, por donde ha caído el agua de la tormenta del pasado lunes y ha dejado al descubierto unas grietas que ya existían, aunque quizá no de estas dimensiones.
De hecho, los dos muros de contención de mayor altura ya se han curvado y el exterior, está ligeramente inclinado hacia la residencia.
Entre ese muro y el terreo del solar contiguo es donde se ha abierto la grieta que en su parte más acusada tiene una anchura de 80 centímetros.
Bomberos y Policía Local acudieron al lugar y decidieron vallar la zona a la espera de que los técnicos municipales la visiten este jueves y determinen qué medidas hay que adoptar para evitar el derrumbe que parece inminente.
Todo se gestionó con algunos representantes de la residencia sin que se produjeran alarmas ni se decidiera evacuar a los residentes. Los vecinos de la zona siguieron con expectación los movimientos de bomberos y Policía Local.