La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama un mayor apoyo psicológico para los empleados públicos y otros trabajadores (voluntarios o no) que atienden los servicios de emergencias y de catástrofes, que son primeros intervinientes en unas situaciones límites y traumáticas, en muchas ocasiones.
CSIF exige la incorporación de la figura del psicólogo en los centros de trabajo de estos colectivos; y remarca la necesidad de que las administraciones aporten más recursos materiales y económicos para la formación de estos primeros intervinientes, y para la prevención de sus riesgos laborales. “La falta de equipos adecuados, el incumplimiento en la prevención de riesgos laborales, o la falta de atención a unos profesionales que -paradójicamente- tienen que velar por nuestra vida y seguridad resulta algo incomprensible”, lamenta CSIF.
Estas son algunas de las conclusiones y denuncias de la II jornada ‘Atención a los primeros intervinientes en emergencias y catástrofes’, que se ha celebrado este miércoles en Valladolid, organizada por la Unión Provincial de CSIF Valladolid, y que contó con las presencia de unos 300 profesionales de diferentes colectivos, como bomberos, cuerpos de seguridad del Estado (policías locales y nacionales, guardia civil), personal sanitario y de Urgencias, voluntarios de Protección Civil o delegados sindicales, entre otros. “Posibles primeros intervinientes que deben concienciarse de la importancia de proteger su salud, y prevenir alteraciones físicas o psicológicas, que puedan surgir a consecuencia de su actuación en catástrofes o situaciones de emergencia”, recalca la presidenta provincial de CSIF Valladolid, María José San Román.
La secretaria técnica nacional de Prevención de Riesgos Laborales de CSIF, Encarna Abascal Pérez, pide una “atención más exhaustiva” para la salud laboral y mental de los profesionales que son primeros intervinientes, “que viven experiencias muy duras” inherentes a su trabajo. Por ello, alude al “refuerzo de acciones” que el sindicato CSIF está llevando a cabo, con jornadas como esta de Valladolid, que se repiten en otras provincias españolas; con el apoyo que se brinda a través del programa ‘CSIF Ayuda’, al que puede acudir cualquier trabajador; y con el seguimiento y control que se hace para exigir el cumplimiento de la normativa sobre riesgos laborales.