Pedro Sánchez ha sido elegido este viernes presidente del Gobierno al prosperar la moción de censura que el PSOE presentó contra Mariano Rajoy, tras la publicación de la sentencia sobre la primera etapa de la Gürtel, la trama de corrupción vinculada al PP.
Sánchez ha recibido 180 votos a favor del PSOE, Podemos, Compromís, ERC, PDeCAT, Bildu y PNV, frente a 169 en contra del PP y Cs y una abstención.
Se pone así fin a la etapa de Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo, víctima de la corrupción que atenaza a su partido.
Sánchez dijo en el debate de la moción que mantendrá el presupuesto aprobado la semana pasada por el PP y PNV, y a partir de ahora se abre una fase en la que deberá despejar varias incógnitas, sobre todo, si quiere agotar la legislatura (quedan dos años), y si sus apoyos para la moción son estables.
El nuevo presidente puede tomar posesión de su caro este mismo sábado y nombrar su gabinete.
Se estima que el cambio de Gobierno dejará sin trabajo a 3.800 altos cargos del PP. De momento, Rajoy mantendrá su escaño, lo cual le garantiza el aforamiento por si en alguna de las causas pendientes por corrupción puede involucrarlo, y el liderazgo en un PP que sin su figura sufriría las consecuencias del enfrentamiento entre las dos facciones que representan Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.
