El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, ha sido nombrado presidente de honor del Grupo Coimbra durante la Asamblea general de este colectivo celebrada este viernes en la Hospedería Fonseca.
La reunión pone el broche a un encuentro en el que más de 200 representantes de 39 universidades han reflexionado sobre los desafíos a los que la Educación Superior ha de hacer frente para dar respuesta a las necesidades sociales. En esa línea se enmarca también la ‘Declaración Poitiers’, suscrita por el Ayuntamiento de Salamanca para ratificar su apoyo a la institución académica salmantina con la que comparte numerosos proyectos.
Además, y en el marco de esa Asamblea, el vicerrector de Relaciones Internacionales de la Universidad de Salamanca, Efrem Yildiz, se ha incorporado a la Comisión Ejecutiva del Grupo Coimbra, un hecho que calificó, al igual que la elección del rector, como “buena noticia” pues a partir de ahora la Casa de Estudios salmantina estará presente en la toma de decisiones de este colectivo. Entre ellas, destaca la consolidación de un plan de estudios europeo, una de las aportaciones del Grupo Coimbra a la mejora y evolución del Proceso de Bolonia y que en los próximos años podría trascender los límites de la propia Unión Europea. Esa voluntad transnacional, explicó el vicerrector, sintoniza a la perfección con el espíritu de la Universidad de Salamanca, forjado a través de los siglos, para ampliar las fronteras del conocimiento y la educación e ir más allá.
Precisamente por ese motivo, desde su nueva responsabilidad, el rector Ricardo Rivero se compromete a seguir trabajando en el proyecto, anunciado durante el IV Encuentro Internacional de Rectores Universia, de impulsar el Espacio Euroiberoamericano del Conocimiento, en cuyo desarrollo la Universidad de Salamanca pretende jugar un papel determinante. A la vez, tendrá capacidad para supervisar el trabajo realizado desde la Comisión Ejecutiva del Grupo Coimbra.
Además, la participación de la Universidad de Salamanca en el Grupo Coimbra contribuirá a reforzar y promulgar valores que históricamente han caracterizado al Estudio salmantino. De este modo, aspectos como la igualdad o la cooperación internacional buscan reforzar los lazos entre las universidades y la sociedad.
La clausura de la segunda de las grandes reuniones institucionales que ha acogido la Universidad de Salamanca en el marco de la conmemoración de su VIII Centenario pone también de manifiesto no solo la satisfacción de los participantes con los resultados logrados sino también la sintonía de la labor realizada con los debates celebrados hace apenas diez días en las aulas de Salamanca.
Así, mensajes relativos a la investigación y la formación de investigadores como señas de identidad de una universidad del futuro “adaptada a las necesidades y sin fronteras”, recogidos en la Declaración de Salamanca realizada tras el Encuentro Universia, han vuelto a reforzarse estos días con el objetivo de que el Estudio salmantino continúe en primera línea de la formación, la investigación y la educación.