Mariano Rajoy abrió este martes la lucha por su sucesión al anunciar que deja la presidencia del PP cuatro días después de perder la moción de censura que lo apartó del Gobierno.
«Es lo mejor para mí y para el PP. Y creo que también para España», ha dicho durante su intervención ante el Comité Ejecutivo del PP.
Pone «punto y final» a su vida política para que el PP «siga avanzando y construyendo su historia de servicio a España bajo el liderazgo de otra persona», dijo.
A partir de ahora «me pongo a la orden de quien elijáis y cuando digo a la orden, digo a la orden». Y es que este ñunes se reunirá la Junta Directiva nacional del partido para convocar un congreso extraordinario para elegir a su sucesor al frente del partido.
Rercordó que «durante 37 años he servido al partido en toda clase de cargos, he sido militante de base y dirigente nacional y también representante en muchas instituciones, desde concejal en Pontevedra hasta presidente del Gobierno de España» y ha asegurado que durante todo este tiempo «me he limitado a cumplir con mi deber».
Abierta la batalla por la sucesión, los tres candidatos que lucharán por liderar el partido son el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.