El Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil de Ávila investiga en estos momentos las circunstancias en las que el pasado un matrimonio compuesto por dos octogenarios fue atacado por un enjambre de abejas domésticas mientras buscaban setas en la comarca de San Bartolomé de Pinares (Ávila), según informó la Benemérita.
Mientras la mujer recibió el ataque de de unas 2.000 abejas por todo el cuerpo, ocho de las picaduras en el interior de las fosas nasales, al marido se le contabilizaron unas 300. Ambos continúan ingresados, ella en la UCI y en estado crítico.
El matrimonio abandonó la zona gracias a la ayuda de un ganadero, que sacudió una chaqueta para ahuyentar a los insectos. Además, avisó a los servicios sanitarios, que trasladaron a los heridos en dos ambulancias al Hospital de Sonsoles de Ávila, donde ingresaron en estado muy grave.
La Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica (SEAIC) ofrece una serie de consejos para disminuir la probabilidad de sufrir una picadura de abejas o avispas cuando se sale al campo en primavera o verano (principalmente entre mayo y septiembre, que es la época de mayor actividad de estos insectos). Así, recomienda no acercarse a panales y, de descubrir que involuntariamente ha sucedido, retirase con movimientos lentos para no llamar su atención. La probabilidad de que estos animales piquen es mucho mayor si consideran que su panal o nido corre peligro (especialmente las abejas, a las que una sola picadura les cuesta la vida). Es importante, por ello, advertir a los niños de que no deben agredir sus panales o nidos si los identifican, ni siquiera a distancia.
Si una abeja o avispa se posa sobre alguna parte del cuerpo no es aconsejable intentar matarla ni espantarla, sino permanecer quieto o hacer solo movimientos lentos hasta que se aleje. No es previsible que ataque si no se siente amenazada, pero cualquier intento brusco o descoordinado puede ser interpretado como amenaza.
Es conveniente evitar la manipulación de alimentos, muy especialmente frutas, al aire libre. Si tomamos una pieza o trozo de fruta que haya estado expuesto a la intemperie, es conveniente revisarlo antes de llevárnoslo a la boca por la posible presencia de uno de estos insectos. Además, la SEAIC aconseja sacudir la ropa expuesta al aire libre y evitar, en lo posible, caminar descalzo en exteriores.
También se evitarán sustos si se utiliza ropa de colores poco llamativos y no se podan árboles o siega el césped o setos en estos meses de verano. Por último, si una abeja o avispa se introduce en un vehículo mientras se conduce, es necesario mantener la calma, no perder nunca de vista la carretera, abrir las ventanillas y detener el coche en cuanto exista oportunidad de hacerlo con seguridad.