El Complejo Asistencial Universitario de Salamanca realiza con éxito las primeras cuatro intervenciones del robot ‘Da Vinci’, una tecnología que permite llevar a cabo operaciones con mayor «precisión y exactitud» y una menor invasión, en las especialidades de ginecología y cirugía torácica. Además, su utilización permite «minimizar el daño» ocasionado a los pacientes que entran en quirófano.
Las características técnicas del nuevo robot del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca fueron explicadas por el jefe de servicio de Cirugía Torácica, Marcelo Jiménez, quien reveló que les permite tener «un ordenador para operar”. Una computadora que, como señaló el doctor Jiménez, “tiene brazos y permite operar de forma más precisa y eficiente, provocando un daño menos invasivo a los pacientes”. Los brazos del robot son una prolongación de los del cirujano.
Todo ello gracias a una “serie de innovaciones tecnológicas que hace que sea más precisa” y entre las que se encuentran una visión en tres dimensiones que, además, magnifica la imagen hasta 30 veces el tamaño real, o un sistema motor que reproduce los movimientos de la muñeca y escala el movimiento, de tal manera que un movimiento del cirujano de cinco centímetros lo reproduce en un centímetro, permitiendo operar “con mucha precisión” y corregir un movimiento.
A todo ello se une la integración de “otro tipo de tecnologías”, como un sistema de infrarrojos o la visualización en la consola del historial, radiografías y construcciones tridimensionales de la anatomía del paciente, que hace que la herramienta “aumente mucho la seguridad de la cirugía”.
El servicio de Cirugía Torácica, dirigido por el doctor Jiménez, fue el primero en utilizar el robot Da Vinci con una timectomía que se realizó el pasado 24 de mayo y otra realizada este jueves. Además, los pasados 28 de mayo y 6 de junio, también se realizaron otras dos intervenciones, todas ellas exitosas, en el servicio de Ginecología, dirigido por María José Doyagüe.
La propia doctora Doyagüe señaló que “formar parte de este equipo multidisciplinar es la clave para conseguir el éxito práctico y teórico del programa”. Una iniciativa que, en el caso de su servicio, acerca “a un mayor número de mujeres estas técnicas mínimamente invasivas que permiten hacer un menor daño en los tejidos”. “Mejora el dolor y la recuperación de la mujer”, concluyó.
En Castilla y León, son cuatro los hospitales que cuentan con el nuevo robot Da Vinci, creado en 1999: el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, el de León, el Hospital Universitario de Burgos y el Río Hortega de Valladolid, con una inversión total de 7,3 millones de euros por parte de la Consejería de Sanidad.
ese robot se puede utilizar tanto para operaciones en el interior del organismo como en el exterior, como la cirugía plástica. Se irá introduciendo paulatinamente en todos los servicios como en su día irrumpió la laparoscopia, que hoy está en todos los quirófanos.
La nueva tecnología, operativa desde el 24 de mayo, fue presentada este viernes por la gerente del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, Cristina Granados, que estimó en casi un millón de euros el coste total entre el robot y “los añadidos necesarios que se han ido adquiriendo”. “No es una cirugía barata, porque además de la inversión inicial, cada intervención necesita pinzas especiales con un número limitado de usos”, explicó Granados, quien no obstante afirmó que “las ventajas para los pacientes priman”.
De ahí la adquisición de este robot que, como señaló el subdirector médico del Área Quirúrgica del hospital de Salamanca, Fernando Franco, “supone un estímulo tecnológico y de desarrollo científico” para los profesionales del Complejo Asistencial Universitario además de otorgar una “gran mejora práctica de atención a los pacientes”.