[dropcap]D[/dropcap]ecapitaron a una víbora, pero su cabeza seguía muy viva, ya que parece ser que estos animales después de muertos, aún pueden morder.
Y si no que se lo pregunten a Milo Stucliffe, de Texas (Estados Unidos). El texano estaba realizando labores en su jardín junto a su mujer cuendo una ‘Crotalus atrox’ -la especie de víbora más peligrosa de Estados Unidos- apareció para ‘hacerles compañía’.
El hombre mató a la serpiente, cortando la cabeza con la pala. Lo que no imaginaba era que al ir a retirar la cabeza, ésta le mordiera. Milo Stucliffe tuvo que ser trasladado al hospital en estado grave, donde ha recibido 26 dosis de antídoto para este tipo de serpiente.
La historia ha sido compartida por la mujer de Milo Stucliffe a través de Facebook’, donde ha creado una campaña para recibir donaciones que permitan a la familia hacer frente a los costes del tratamiento y la medicación para del marido.