[dropcap]S[/dropcap]e espera que aumente el número de suspensos en la ITV a partir del próximo mes de septiembre. Este hecho se debe a la introducción en el proceso de la inspección a través del sistema de diagnóstico a bordo para los vehículos diésel Euro 5 y Euro 6, así como al incremento del número de inspecciones fruto del progresivo envejecimiento del parque automovilístico.
En el pasado año 2017 se produjo una subida del 3,6% en realización de ITV con respecto a 2016. En total, se hicieron más de 20,2 millones de inspecciones, las cuales tuvieron un 20,3% de suspensos, un 1,5 más que en el año anterior. Esto se debió a la introducción del líoite de emisiones contaminantes en los coches diésel.
Luis Gutiérrez, presidente de AECA-ITV, cree que la nueva norma de consumos y emisiones WLTP no provocará más suspensos por “el control de emisiones que se realiza actualmente. Son vehículos puestos en circulación legalmente y, por tanto, nada han de temer si tienen un mantenimiento adecuado”, añadió, señalando que el precio de las inspecciones no tendría que aumentar, aunque sí prevé que lo haga en un futuro. “Si se introduce la inspección de nuevos contaminantes, como los tristemente famosos NOx (óxido de nitrógeno), es probable que también suba el precio”.
El presidente no cree que la llegada de los vehícu
los eléctricos no tendrá un especial impacto en las estaciones de ITV, a excepción de la incorporación de la equipación necesaria. “Aunque bien es verdad que, en lo que a la gestión medioambiental se refiere, no tendrán problemas”, señaló, estos coches deberán disponer de los mismos sistemas de seguridad que el resto.
Gutiérrez, además, valoró positivamente la posibilidad de los usuarios para repetir la prueba en una estación diferente en el plazo de un mes para aquellos que la suspendan.