Un vecino alertó hace más de diez días de que se había producido un corrimiento de tierra en el muro que separa la residencia municipal de mayores Fidalgo Morales. Ahora, la preocupación ha aumentado porque la grita es cada vez mayor y la lluvia no cesa
El hundimiento de la tierra se ha extendido por toda la longitud del muro, no como hace diez días que solo era visible en la parte central de la valla de sesenta metros que delimita ese espacio y el terreno donde se levantó la residencia.
Tres muros ofrecen resistencia para contener la presión del suelo en pendiente, por donde ha caído el agua de toda la primavera, especialmente las tormentas de mayo y lo que llevamos de junio.
De hecho, los dos muros de contención de mayor altura ya se han curvado y el exterior, está inclinado hacia la residencia.
Entre ese muro y el terreo del solar contiguo es donde se ha abierto la grieta que en su parte más acusada tiene una anchura de más de un metro.
Hace diez día acudieron bomberos y agentes de la Policía Local que colocaron una barrera con vallas y cinta, que se han caído con el paso de los días.