El Tribunal Supremo ha rebajado en cinco meses la condena a Iñaki Urdangarin, que queda establecida de modo definitivo en cinco años y nueve meses de prisión, a pesar de lo que deja al cuñado del rey Felipe VI con un pie en la cárcel.
Será la Audiencia Provincial de Palma la encargada de ordenar su ingreso en la cárcel. Urdangarin puede recurrir al Constitucional, pero en esos casos el Supremo no suele suspender ingresos en prisión de condenas superiores a cinco años. También puede pedir el indulto.
Urdangarin ha sido condenado en firme por los delitos de prevaricación en concurso con falsedad en documento público y con malversación de caudales públicos; fraude a la Administración Pública; tráfico de influencias y dos delitos contra la Hacienda Pública.
En el recurso presentado ante el Supremo, el Ministerio Público pidió para él un aumento de la pena de cárcel hasta los 10 años por ser, junto a su socio, Diego Torres, «el motor» de los delitos de la trama y el «instigador de la corrupción».
En el juicio, el fiscal Horrach llegó a solicitar 19 años de prisión, pero el tribunal absolvió finalmente al marido de la infanta de los delitos de blanqueo y estafa y de varios delitos de falsedad en documentos, tráfico de influencias, prevaricación, malversación y fraude. Condena inicial. La Audiencia de Palma lo condenó a 6 años y 3 meses de prisión, 7 años y un mes de inhabilitación especial y una multa de 512.000 euros.
Diego Torres, por su parte, ha sido condenado a cinco años y ocho mees de prisión.