La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, confirmó hoy que la Junta ha puesto a disposición del Gobierno de España en Castilla y León un total de diez plazas para menores acompañados y otras 50, a través del acuerdo con las ONG Cruz Roja y Accem, destinadas a la fase de primera acogida de adultos inmigramtes que viajan en barco hasta Valencia tras ser rechazados en Italia y Malta. Así lo puso de manifiesto al término de la reunión la Mesa de Seguimiento Permanente de Acogida al Refugiado, donde dijo que los dispositivos y plazas da atención podrían ser ampliadas si fuese necesario.
En ese sentido expuso que dicho organismo se creó a raíz de la crisis humanitaria derivada de la huida de miles de personas de la guerra de Siria, con el fin de dar integridad al proceso y conseguir la integración de refugiados e inmigrantes que puedan llegar a la Comunidad. “La idea es poder atender de la mejor forma el perfil y las necesidades de estas personas y tenemos recursos y servicios precisos para ello”, expuso García.
Al respecto recordó que el pasado martes se envió una carta a la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Álvarez, para ofrecer Castilla y León “como tierra de acogida, solidaridad y abierta a los refugiados, especialmente a menores no acompañados”. A su vez, expuso que, aunque aún se desconozca la cifra de reparto, “hay muchos más recursos que hace dos años y se presta atención en la primera fase con apoyo de Cruz Roja y Accem en 525 plazas, 384 más desde que se creó la Mesa de Seguimiento Permanente de Acogida al Refugiado, es decir que se ha cuadruplicado la capacidad”.
Para García, la coordinación entre las administración y las entidades del tercer sector especializadas en acogida “está funcionando correctamente y las dificultades que surgen son solventadas de manera ágil”. De esta forma se trabaja en distintas fases para poder acoger a quien lo necesite en departamentos como sanidad, servicios sociales, de la Comunidad y las corporaciones locales, educación o empleo. “Todos ellos están dando ya una respuesta satisfactoria”, sostuvo García.
Además, la consejera reflejó que estos momentos están siendo atendidos en Castilla y León en todas las provincias unos 1.400 refugiados en distintas fases de atención, es decir primera acogida, acogida temporal, integración, autonomía y seguimiento, muchos de las cuales viven ya en pisos normalizados.