El Papa Francisco concedió al obispo de Ciudad Rodrigo, Monseñor Raúl Berzosa Martínez, su retirada del gobierno pastoral de la Diócesis durante un tiempo
ICAL. Una decisión que se debe a «motivos personales», informó la Conferencia Episcopal Española.
Al mismo tiempo, el papa nombró a Francisco Gil Hellín, arzobispo emérito de Burgos, administrador apostólico de la diócesis mirobrigense.