Una encuesta asegura que el 47 por ciento de los egresados de Castilla y León se plantea emprender en el futuro; pero solamente el 24 por ciento afirma haber recibido formación específica en materia de emprendimiento, un porcentaje que se reduce al 14 por ciento en el caso de los titulados que ya trabajan por cuenta propia.
ICAL. Así aparece recogido en el ‘Estudio del perfil emprendedor de los egresados en las universidades públicas de Castilla y León 2018’, del Grupo de Investigación en Dirección de Empresas de la ULE, que se presentó en mayo en León, basado en una encuesta realizada durante los meses de marzo y abril de este año, entre todos los egresados de las universidades públicas de Castilla y León, con 1.313 respuestas recibidas.
Potenciales emprendedores
El perfil más numeroso de los egresados que se plantean emprender en el futuro, el 47 por ciento del conjunto de egresados encuestados, es el de una mujer (57 por ciento) mayor de 28 años (45 por ciento) residente en Castilla y León (75 por ciento) que tiene un nivel formativo equivalente al Grado/Licenciatura (56 por ciento) en la rama de ciencias Sociales y Jurídicas (37 por ciento) y finalizó sus estudios en los últimos tres años (77 por ciento).
Los egresados potencialmente emprendedores consideran que las principales barreras que dificultan emprender son el difícil acceso a asesoramiento durante las primeras etapas de la puesta en marcha del negocio (33 por ciento); las dificultad para conseguir subvenciones que les permitan poner en marcha su negocio (33 por ciento); la carencia de formación especializada en emprendimiento (21 por ciento); y la dificultad para encontrar financiación (12 por ciento).
Ocupación tras los estudios
El informa indica que en la actualidad el 50 por ciento de los egresados encuestados trabaja como asalariado por cuenta ajena (35 por ciento en el sector privado y el 15 por ciento en el sector público; el 27 por ciento continúa estudiando; el 19 por ciento está desempleado; y el cuatro por ciento restante es emprendedor (trabaja por cuenta propia).
En este sentido, el perfil más habitual de los egresados que trabajan por cuenta propia (emprendedores) es el de una mujer (53 por ciento de los encuestados) mayor de 28 años (75 por ciento) residente en Castilla y León (65 por ciento) que tiene un nivel formativo equivalente al Grado/Licenciatura (45 por ciento) en la rama de ciencias Sociales y Jurídicas (39 por ciento) y finalizó sus estudios hace más de tres años (52 por ciento).
El estudio asegura egresado que decide emprender lo hace pasados tres años desde la finalización de sus estudios. Además, el egresado emprendedor tiene un mayor nivel formativo que el conjunto de los titulados universitarios.
Los emprendedores, más formados
De esta forma, el 37 por ciento de los egresados emprendedores tiene titulación de Máster frente al 30 por ciento del conjunto de egresados. También, el porcentaje de doctores entre los egresados emprendedores (12 por ciento) es el doble que entre el resto de egresados (seis por ciento).
El documento incide en que llama la atención que el porcentaje de egresados emprendedores que han recibido formación específica en materia de emprendimiento sea muy bajo (14 por ciento) e inferior al del resto de emprendedores (24 por ciento).
El motivo principal que impulsa a los egresados a emprender es la necesidad (28 por ciento) y le siguen, con menor importancia, conseguir una mayor independencia (25 por ciento), ser la principal salida profesional en su titulación (22 por ciento), explotar una oportunidad clara de negocio (17 por ciento), hacerse cargo del negocio familiar (ocho por ciento).
La necesidad es el principal motivo que tienen para emprender los egresados en Humanidades, Ciencias Experimentales y Ciencias de la Salud. Por el contrario, los titulados en Ciencias Sociales y Jurídicas impulsan nuevos negocios buscando una mayor independencia. Por su parte, los egresados en Enseñanzas Técnicas emprenden para explotar oportunidades.