Salamanca este fin de semana es una fiesta. Terrazas repletas de clientes, las calles céntricas un río de gente que va de la Catedral a San Estaban, de la Plaza a Monterrey, de las Conchas a la Universidad y vuelta a empezar, por que las propuestas del Festival Luz y Vanguardias ofrecen a los paseantes la posibilidad de disfrutar de espectáculos cambiantes, como la propia luz
La apuesta del Ayuntamiento de Salamanca, Iberdrola y Estudio de Comunicación por el Festival de Luz y Vanguardias está dando sus frutos. En esta tercera edición, que comenzó el pasado jueves y llega a término este domingo, cualquiera que se haya paseado por el centro de la ciudad durante las horas que duran las proyecciones habrá podido observar la cantidad de personas que abarrotan las calles y que se pasean con gafas y diademas luminosas.
Pero las positivas consecuencias no acaban aquí. El evento no solo ha logrado convocar a numerosos habitantes de la ciudad y alrededores, sino que multitud de personas han decidido pasar este fin de semana en Salamanca para disfrutar del espectáculo de arte y luz. Visitantes de diversos lugares de la geografía española ocupan estos días los hoteles de la ciudad con el fin de ver un evento de videomapping pionero y único en el país.
Muchos hoteles de Salamanca están actualmente con un 100% de ocupación. Algunos de ellos, como el Silken Rona Dalba, durante todos los días que dura el fin de semana, y otros, como el Tryp Montalvo, con el pico de reservas para la noche de este sábado, teniendo la del viernes entre el 80 y el 85% de ocupación. Desde ambos establecimientos aseguran que se ha notado el éxito del festival en el alojamiento.
Esto se debe no solo a la expectación por poder ver obras de arte proyectadas sobre edificios históricos, sino por el tiempo. Después de una larga temporada de un climatología caracterizada por fuertes lluvias y un frío inusual para finales de primavera, el tiempo ha mejorado y ya se pueden ver los primeros síntomas de que el verano está a la vuelta de la esquina. Esto, sin duda, es lo que ha animado a muchos visitantes a decidirse a hacer una escapada a la Ciudad del Tormes.
Aunque “hay de todo”, como han señalado desde el Rona Dalba, la mayor parte de los visitantes proceden del norte de España, sobre todo del País Vasco, y de la capital. No faltan las familias, pero el perfil mayoritario corresponde a las parejas que deciden hacer una pequeña escapada.
La diferencia entre esta edición del Festival de Luz y Vanguardias con respecto al 2017 no es muy notable en cuanto a ocupación, aunque este año se ha incrementado la cifra sensiblemente. Desde el Tryp Montalvo aseguran que el año pasado fue “bastante bueno”, pero que el buen tiempo de este fin de semana se ha notado en un aumento de las reservas.
Los espectadores, además, también han notado un salto en la calidad de las propuestas artísticas. Mientras la pasada edición dejó indiferentes a muchas personas que esperaban el mismo nivel que vieron en 2016, esta edición ha arrancado multitud de aplausos entre los asistentes. Las obras del concurso internacional que se proyectan en la Plaza Mayor y la obra proyectada sobre la fachada de la Catedral Nueva son las favoritas de quienes han disfrutado del evento durante estos dos días.
Los organizadores, por otro lado, también tienen motivos para estar más contentos. Según se expuso durante la entrega de premios que tuvo lugar este viernes, tanto el número de propuestas recibidas como el número de países de procedencia de los artistas se han incrementado de forma notable.
Con estos datos solo se puede esperar que el Festival de Luz y Vanguardias vaya a más y se convierta en una cita imprescindible para los amantes del arte, convirtiendo a Salamanca en la capital de la cultura y atrayendo a un mayor número de visitantes.
Fotos: Último día para ver las obras